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La historia de la ciudad de Santander ha estado asociada en el último medio siglo al Santander o, dicho de otro modo, a la familia Botín. El nombre de Santander es conocido hoy en todo el mundo, aunque son muchos los que ignoran si se ... trata de un banco o de una ciudad. Poco importa. Sin embargo, ni la ciudad ni la mayoría de sus instituciones han sabido aprovechar esta universalización que proporciona la firma bancaria. Por ejemplo, la universidad. Tengo la costumbre de firmar mis publicaciones como historiador, que por los temas que abordo tienen más eco fuera de España que en mi país, como profesor de la Universidad de Cantabria-Santander. La razón es muy simple. El nombre de Cantabria es casi ignorado fuera de nuestro país -en una ocasión en Italia me presentaron como profesor de la Universidad de la Calabria-, mientras que el nombre de Santander es, desde que Emilio Botín convirtió al banco en uno de los más importantes del mundo, universalmente conocida.
Esta histórica y peculiar asociación ciudad-banco se va a ver enormemente enriquecida con la instalación en nuestra ciudad de la gran colección de arte de la Fundación Banco Santander en su edificio del Paseo de Pereda. Y me parece que son muchos los santanderinos, empezando por los medios de comunicación, los que no han sabido valorar adecuadamente la trascendencia del traslado a nuestra ciudad de una de las mejores colecciones de arte privadas de España. Si se dice que la colección Thyssen Bornemisza es la segunda colección privada más importante del mundo después de la colección de la reina de Inglaterra, yo me atrevo a afirmar que la colección de la Fundación Banco Santander es la segunda de España. Y si digo que no ha sido suficientemente valorada es, entre otros motivos, por el silencio con el que ha sido acogida en nuestra ciudad la información aparecida en varios medios de comunicación nacionales de que el empresario Villar Mir, poseedor también de una gran colección de pintura, «ha acordado pagar parte de las deudas contraídas con el banco con cuadros de Goya, Rubens, Zurbarán y otros». Así reza la noticia. Me gustaría saber cuáles son estos 'otros' pero me conformo con pensar que las nuevas obras pasarán a incrementar la colección que Ana Patricia Botín ha decidido trasladar desde el desconocido rincón de Boadilla del Monte al Paseo de Pereda. A falta de su confirmación definitiva, solo esta noticia periodística debería hace reflexionar a todos sobre la importancia del futuro museo. Para hacerse una idea del peso de la colección, con más de mil obras y que ahora se va a ver enriquecida, me atrevo a recordar la exposición que en 2013 organizó la Fundación en la ciudad polaca de Wroclaw con setenta obras de sus fondos y el expresivo título 'De Cranach a Picasso'.
Se proclamó en su momento a los cuatro puntos cardinales que la decisión de Emilio Botín de crear su centro cultural -criticado por muchos y yo entre ellos por su ubicación- iba a convertir a la ciudad en un lugar de atracción turística internacional aunque solo fuese por el nombre de su arquitecto. Los que lo pusimos en duda lo hemos visto confirmado. No ocurrirá lo mismo con el futuro museo que colocará a Santander en el mapa de la cultura europea. Cada uno de los tres nombres que he mencionado como nuevas adquisiciones, junto a los otros muchos como Van Dick, Sorolla o los 21 cuadros de Gutiérrez Solana, el pintor preferido de Emilio Botín Sanz de Sautuola, y otros muchos que me ahorro de nombrar y que enriquecen la colección, tienen mucha más capacidad de atracción que el italiano Renzo Piano. Con todo, si lo más importante es recurrir a algo tan de moda como los arquitectos estrella, ahora podremos contar también con la firma del inglés David Chipperfield, que adaptará el edificio del banco para transformarlo en museo. Estoy seguro de que el nombre de Santander va a quedar asociado en el futuro no solo al de una ciudad y un banco, sino también al de un gran museo de arte, y que yo podré seguir firmando con más orgullo y nuevos motivos para darme a conocer como catedrático emérito de la Universidad de Cantabria-Santander.
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