Última defensa de los yacimientos romanos en El Escudo

Las consejerías de Industria, Medio Ambiente y Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, empujadas por las megaempresas energéticas, se disponen a implantar enormes aerogeneradores en las crestas de nuestras montañas, entornos de alto valor ecológico, gran fragilidad medioambiental y fuerte impacto paisajístico. Por estar alejados de las poblaciones, apenas nadie conoce sus turberas, formaciones brezosas, flora pratense, hayedos, aves y fauna, y por ello no tienen el respeto y la protección que necesitan y merecen. Resulta contradictorio que la llegada de energías renovables, imprescindibles para resolver los graves problemas medioambientales que generan las ciudades o la industria, sea a costa de seguir destruyendo nuestro medio natural más valioso, y también el patrimonio etnográfico e histórico.

Durante milenios nuestras cumbres han sido también escenario de hechos históricos relevantes, como la Guerra Civil y, mucho antes, las llamadas 'Guerras Cántabras' entre las tribus locales y los ejércitos romanos. Aquella conquista tuvo como consecuencia la romanización de estas tierras, un episodio fundamental para nuestra cultura y para nuestra identidad como país. El escenario más extenso y relevante de aquel enfrentamiento decisivo se encuentra en la Sierra del Escudo, en el cordal de la divisoria entre Campoo y Toranzo. El descubrimiento e investigación de algunos de los campamentos romanos y castros cántabros dio lugar a su declaración por nuestras autoridades como Bienes de Interés Cultural, en 2002 La Espina del Gallego, Cildá, el Cantón y Campo de Las Cercas, y en 2004 el campamento Romano de El Cincho de Campoo de Yuso, lo que ha despertado un gran interés ciudadano. Desde entonces otros yacimientos han aparecido, entre ellos los restos de un campamento legionario romano en la cumbre del monte Mediajo Frío, con lo que posiblemente fue una pequeña fortificación cumbrera, un 'castellum', a más de 1.300 m. de altitud, en las lindes de Luena, Campoo y San Miguel de Aguayo.

Sin embargo, en el centro de este escenario histórico se pretende instalar un gran parque Eólico titulado 'Sierra del Escudo' con enormes torres de casi 200 metros de altura. Unido a ello se construirían grandes viales para poder llevar cargas de dimensiones excepcionales, con importantes movimientos de tierras y escolleras de gran impacto topográfico y paisajístico. El proyecto ha pasado positivamente la Declaración de Impacto Ambiental con total benevolencia a estas alteraciones y sin tener en cuenta la existencia del hallazgo arqueológico, con la disculpa de que aún no ha sido declarado BIC. Ello deja vía libre para una afección profunda e irreversible de un patrimonio que evidentemente es merecedor de ser BIC, vistos los precedentes de los campamentos ya declarados. Mientras, el expediente de construcción sigue su curso y ya se ha solicitado la ocupación de los terrenos y, si nada o nadie lo impide, se iniciarán los trabajos próximamente.

La Consejería de Cultura ni siquiera ha querido poner en marcha el expediente de declaración BIC que los ayuntamientos de Campoo de Yuso y de San Miguel de Aguayo solicitaron formalmente en diciembre del año pasado, y se ha limitado a realizar una prospección del hallazgo, aún sin concluir, pero encargándoselo a una empresa vinculada desde los inicios, y sufragada, por la empresa constructora del parque eólico, en lugar de un informe independiente. Mientras tanto, el expediente sigue adelante y anuncian que pronto se iniciarán las obras, sin tener en cuenta las posturas contrarias de propietarios particulares, de los concejos y de las juntas locales propietarias.

Puede que esta carta pública sea nuestra última oportunidad de detenerlo. Su declaración como BIC impediría su destrucción, por ello reivindicamos la apertura del expediente de declaración BIC para los yacimientos romanos de Mediajo Frío, que completarían la enorme relevancia histórica de la ofensiva romana del año 25 a. C., de las 'Guerras cántabras' en la Sierra del Escudo.