Secciones
Servicios
Destacamos
La vida es paradoja. Mientras el metraje de la mayor parte de películas candidatas era desmesurado, por ser suaves, a sus autores /directores apenas se ... les permitió 45 segundos para dejar su particular discurso de 'aquí a la eternidad'. A muchos no les dio tiempo a nombrar a su madre y eso es sacrilegio. El mejor chiste de la noche fue el que vinculó la palabra fuck, –repetida 479 veces (es cierto) en la efervescente 'Anora'– a los tuits de Karla Sofía Gascón. El peor, ese embutido amarillo a modo de semáforo, llamado traje, con el que acudió a la gala Chalamet/Dylan. Tan indistinguibles, actor y personaje, como una edición de los Óscar a otra.
Ya que estamos, la sustancia estuvo en la reivindicación, jocosa y seria a la vez, de las salas de cine, «esos edificios para ver películas»–. También en ese ingenuo pero necesario clamor por el cine independiente, más huidizo que 'Nosferatu'. Y, sin duda, en ese momento verdaderamente político de los artífices de 'No other land', el duro y activista documental que construye un gesto de resistencia palestino en el epicentro donde Israel diseña su destrucción diaria. Lo insustancial, todo lo demás. Una gala apolítica y, aséptica, en la que primó un pacto de polvo de estrellas sobre lo políticamente correcto. La excepción, una irónica pero muy controlada presentación de Conan O'Brien que dejó pruebas de que se lo pasó mucho mejor él que los espectadores. Hubo mezclas sutiles sobre el escenario: el homenaje a los bomberos de L.A. dio paso al incendio que provocó la presencia de Mick Jagger. ¿Y los premios? Pues los hubo muy justos: el de Zoe Saldaña (verdadera protagonista de la perdedora 'Emilia Pérez'); el de Adrien Brody, actor de guardia en 'The Brutalist' y el de la joven y no menos brutal Mikey Madison por 'Anora'. Mientras los académicos parecían invitados a una fiesta de cumpleaños, blanditos y muy estirados, el espíritu indie comenzó a impregnar el Teatro Dolby. En una noche insustancial, la sustancia la puso esa 'Anora' desatada, el cuento libre y desesperado de Baker, la mirada de una rebelde con muchas causas que reivindica su supervivencia frente a la América de Trump y sus tecnodictadores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Rescatados ilesos dos montañeros tras pasar la noche a la intemperie en Gredos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.