Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando se confirmó que Teresa Ribera sería la candidata del PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio, sentí contrariedad. En días sucesivos, recibí numerosos mensajes y llamadas de personas significativas del mundo rural, del sector primario y la industria agroalimentaria, todos perplejos por ... el nombramiento y todos de acuerdo en que era una mala noticia para Cantabria.
Mis mayores frustraciones políticas están lamentablemente vinculadas a Teresa Ribera. En febrero de 2021, asesorada por un supuesto equipo de 'expertos', con un criterio ajeno a la realidad del mundo rural de la Cornisa Cantábrica, decidió incluir al lobo en el Listado de Especies Protegidas (Lespre). Lo hizo sin datos técnicos que avalaran la medida, cosa inédita, y en contra de las regiones que mantenemos la mayor parte de la población de lobos de España (Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia), de los ganaderos y del sentido común, porque hablamos de una especie en continuo crecimiento y que debe ser controlada en un hábitat humanizado.
Aquella decisión 'de despacho' blindó a una especie que, en 2023, causó casi 12.000 muertes en explotaciones ganaderas (3.000 en Cantabria). Para quedar bien, creó una orden que permitía extracciones en situaciones excepcionales. Una opción 'de papel' que la señora Ribera nunca nos permitió emplear, dejándonos sin herramientas para contener la expansión del lobo.
Cuando comenzamos a sufrir ataques en zonas pobladas de Cantabria donde nunca antes hubo lobos, la ministra despreció nuestros argumentos, desdeñó los informes jurídicos y los estudios de los agentes del medio natural y los técnicos de la Consejería. No prestó interés a las propuestas y alternativas que Cantabria le planteó.
Nada le hizo cambiar de posición. Personalmente, recurrí a todos los medios a mi alcance para intentar que atendiera nuestras preocupaciones. Todo en balde. Parece mentira que una ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico haya podido infligir tanto daño a las aspiraciones de los jóvenes que quieren vivir y trabajar en el medio rural cántabro.
Enseguida comprobé que las puertas del Ministerio estaban cerradas para nosotros. Su teléfono no devolvía llamadas. Las cartas oficiales quedaron sin respuesta. Nunca contestó a un solo WhatsApp de los muchos que le envié con fotos de animales destrozados por los lobos, y con los testimonios de los ganaderos que sufrieron los ataques. Y lo hice siempre del mismo modo: con el respeto y la súplica, procurando mantener abierto un canal de diálogo (pronto fue un monólogo frente a una pared), dentro del marco de la cortesía y el respeto institucional.
Con el tiempo mi impresión se ha confirmado: Teresa Ribera es una de las personas más frías y faltas de empatía que he conocido al frente de los intereses públicos. Sus decisiones no han tenido en cuenta el sufrimiento del mundo rural de la Cornisa Cantábrica. Su proceder inflexible con las víctimas del lobo ha alimentado el cabreo y la frustración de miles de familias.
Europa habló en 2023; eso sí, después de muchas visitas al Parlamento, a la Comisión y al conjunto de las instituciones europeas. «Los Estados son soberanos para realizar los debidos controles», dictaminó la UE en contra de las tesis de nuestra ministra. Francia y otros países ya han comenzado a ejercer esa soberanía. Aquí seguimos esperando.
Llegados a ese punto, parece que sólo había un camino para que España reconsidere la salida del lobo del Lespre: un cambio de Gobierno, o el relevo de la ministra Ribera. Y quede claro que la alternativa del PP no me parece mejor, porque prometieron una solución inmediata al problema del lobo, pero un año después de su llegada al Gobierno en Cantabria no han hecho nada de nada.
Teresa Ribera se marcha a Europa y aquí nos preguntamos si seguirá teniendo tanto peso en las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Seguirán perjudicando sus decisiones futuras al medio rural de la Cornisa Cantábrica? Por el bien de todos, y sobre todo por Cantabria, espero que no sea así.
Espero que volvamos al momento anterior a su llegada al Ministerio de Transición Ecológica, cuando Cantabria gestionaba el lobo con criterios de cercanía y respeto, sin poner en cuestión su futuro, desde el principio de coexistencia con las actividades rurales que han conformado históricamente el espacio natural de Cantabria.
Mientras tanto, a la hora de votar el próximo 9 de junio, no olvidaré que Teresa Ribera, la 'ministra del Lobo', ha sido la más dañina de la historia para los intereses del mundo rural de Cantabria.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.