Secciones
Servicios
Destacamos
Están las cosas mal por aquí. Parece que el tapiz naranja de la calima se hubiera dado cuenta de todo para oscurecer todavía más nuestras perspectivas. Cómo si ya no tuviéramos bastante con la pandemia recién horneada, nos llega programada una guerra para completarlo. Sólo ... las palabras incertidumbre y temor puede definir el momento en esta situación ya febril, a la que se añade el calor igual de maligno de las bombas, los tiros y la metralla, tanto de acá como de acullá, mientras desconocemos cuales serán más letales para nosotros.
Aunque sí sabemos ya mucho más de lo que creíamos sobre misiles de la ignominia de un sátrapa invadiendo Ucrania con imágenes terribles de su maldad que Europa desgraciadamente ya conocía y no aprendemos. También somos más conscientes de las heridas que le provoca a nuestro futuro el desgobierno económico aquí en casa, que desboca el precio de los alimentos con la disculpa de Putin mientras llega el descontento a las calles en camiones de la protesta.
Todo sube menos la dignidad de los sindicatos que siguen desaparecidos detrás de la subvención y el maridaje que disfrutan con los que nos gobiernan. Sindicatos de clase se llaman y se quedan cortos; de clase... ínfima, confundidos con una patronal embelesada en la que ambos poco pueden ser capaces de resolver en situación tan alocada. No quieren y no saben. Lamentable.
Qué lejos quedan aquellos Pactos de La Moncloa sálvalo-todo, generosos y resolvedores de lo económico y de lo social, que no encuentran parangón ahora ni líderes comparables por mucho que se hurgue buscándolos. Para ello se necesitaría la generosidad de una pareja-copia Redondo y Camacho. Imposible con sindicatos adocenados por el patrocinio del Gobierno que están ahora mismo en otros temas, sobre todo silbando para no darse por aludidos y planchando fulares rojos para el 1 de Mayo.
También haría falta sobre todo una figura irrepetible como la de Adolfo Suárez inventando la Transición promovido por Juan Carlos l, el mismo al que ahora se le exigen explicaciones, que pusieron los mimbres para que pudiera disfrutarse en España el período más largo y fructífero del bien llamado en ese momento Estado del Bienestar, término que ahora mismo podríamos poner en entredicho.
Algunas cosas de todas formas vamos conociendo mejor para que nos ayuden a caminar. Por ejemplo, que Ucrania con su entereza está mucho más cerca de lo que creíamos y nos hemos vestido con su misma equipación.
Acá también tenemos lucha aunque sin tanques e igualmente decisiva si pensamos que se quiere destruir de otra manera nuestra unidad nacional indisoluble con golpes de estado gratis, desplantes al rey sin respuesta y asalto sibilino a las instituciones y a la familia. Lo tenemos mal
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.