![Hierro en la Biblioteca Nacional](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/diario_montanes_2017/noticias/202211/27/media/78462640.jpg)
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Si José Hierro viviera habría cumplido cien años en este 2022. La conmemoración de esa efeméride ha supuesto la reivindicación y recuperación de un escritor con alma de pintor. De un hombre que vivió sin rencor y que, solamente en el último tramo de su ... vida, disfrutó del reconocimiento y los homenajes. La Biblioteca Nacional ha desarrollado una exposición para rendir homenaje al poeta y también al artista plástico que quedó opacado por los versos.
Hierro, en la majestuosa Biblioteca Nacional de Madrid. El lugar adecuado para una exposición que está siendo muy visitada y que capta, con rigor y mimo, las diferentes caras del poeta. Se exhiben documentos originales, fotografías y un depurado puñado de pinturas realizadas por Hierro y por otros artistas plásticos, que han querido plasmar la fuerza de la propia imagen de un creador original y profundo.
La exposición de la Biblioteca Nacional viajará a Santander muy pronto y podrá ser visitada, en un más que merecido reconocimiento, a un creador lírico que nació en Madrid pero que fue más santanderino que la machina. Destacan los dibujos y cuadros salidos de la mano de Hierro. Los trazos y el color plantean la hipótesis de que Hierro fue capaz de crear con la palabra y con los pinceles. Quienes conocimos al poeta sabemos que era un pintor compulsivo. Durante una comida o, simplemente mientras escuchaba a otros intervinientes en un coloquio, dibujaba con un rotulador. Si encontraba flores adornando la mesa las cogía y tras aplastarlas entre sus dedos otorgaba un toque de color a su dibujo.
Su poesía es terrestre. Pegada a la realidad y siempre actual. Escribe Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional de España: «José Hierro sigue siendo hoy un poeta necesario que transformó la palabra en belleza lo que nos ayudó en momentos difíciles a contemplar el mundo de otra manera. Por eso, nunca hay que dejar de leerlo». Hierro ha sido un poeta con palabras hechas de materia, sólidas, claras y directas. Heredero del conceptismo, capaz de emocionar y de forma simultánea dejar un mensaje profundo.
José Hierro, a quien sus amigos llamaron siempre Pepe, deja una vida que es un perfecto argumento para una buena novela. Encarcelado muy joven tras la guerra civil, acusado de opositor al régimen franquista, tuvo que superar el rechazo de la sociedad en la que los vencidos fueron marginados y perseguidos. Pese a ello, logra conectar con los artistas que formaron Proel, para ser un miembro distinguido del grupo que logró abrir una rendija de luz en la España oscura.
Hierro vive su niñez en Santander donde se forja su personalidad. La ciudad de su infancia aflora en sus poemas: «Si la bahía fuese un guerrero tendido junto a la ciudad de Santander, la playa del Puntal sería su espada». El poeta que escribía en los bares y los cafés regresó constantemente a su Santander. Carlos Galán, su amigo y confidente, le integró en la plantilla de docentes de español para extranjeros de la UIMP. Sus lecciones para profesores de español, legendarias y hermosas, acercaron su figura a estudiosos del idioma español en muchas universidades del mundo. Hoy, muchos de sus alumnos explican las lecciones recibidas de un gran poeta en diferentes países.
Lorenzo Oliván escribe en el excelente catálogo de la exposición de la Biblioteca Nacional: «En hierro todo lleva al movimiento, porque su propia poesía vive instalada en la tensión entre el dinamismo pleno de ayer, la gracia de habitar un centro vivo vibrando al unísono con lo real, y la caída en el hoy...» una descripción de la persona, profundamente inquieta, siempre en movimiento, constantemente con la palabra en el pensamiento.
En este año 2022 que agoniza, Cantabria y España entera han rendido homenaje a un escritor auténtico. Alejado de falsos oropeles, humilde hasta la exageración. Franco y llano. Poeta que bien pudo ser un gran pintor y santanderino hasta la médula. Sus primeros años en la capital de Cantabria quedaron grabados en su alma y aquí, a su Santander, volvió siempre.
Dentro de unos meses, la exposición que ahora se puede visitar en la Biblioteca Nacional estará en Santander, disponible para que los paisanos de Hierro disfrutemos de un recorrido por la vida y obra de un gran escritor, excelente crítico de arte, pintor de enorme personalidad. Una persona que vivió la represión franquista y los laureles de la democracia. Sin ira, sin rencor con el alma limpia.
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