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Vivimos hipnotizados por las pantallas luminosas. Yo creía que las estadísticas sobre el tiempo que pasamos ante un ordenador, las tabletas o los teléfonos ... móviles (las televisiones parece que ya ni cuentan) eran una especie de recurso informativo con ciertas dosis de alarma social para llamar la atención, porque, más o menos, eso del peligro de estar todo el día entretenido con el móvil ya lo conocía yo en mis años de juventud, cuando mi madre se quejaba del demasiado tiempo que empleábamos en ver la televisión con el argumento de que atontaba y nos robaba mucho sueño.

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eldiariomontanes La hipnosis de Silicon Valley