Hispanidad

Por su amistad con el doctor Velarde, forense del Partido Judicial de Torrelavega, y al que visitaba con frecuencia en Tanos, en su casa de 'El Refugio', recuerdo hoy al filósofo Miguel de Unamuno, por ser él quien en 1909 recuperó y dio el sentido de hermanamiento de lo hispano a este término. Años después, el Día de la Raza –una expresión más restrictiva– en el que se conmemoraba la grandiosa gesta colombina del Descubrimiento, pasó a denominarse en 1958 'Día de la Hispanidad' adquiriendo un significado más abierto.

La coronación canónica de la imagen de la Virgen de Guadalupe el 12 de octubre de 1928, como Reina de la Hispanidad durante el reinado de Alfonso XIII, magnificó esta festividad, siendo aceptada tanto por sectores conservadores en las dictaduras de Primo de Rivera y del general Franco, como por autores republicanos en el exilio; entre otros: Salvador de Madariaga, Américo Castro, Joaquín Xirau y Fernando de los Ríos. Defendían sobre todo el valor del mestizaje como un factor positivo de nuestra colonización frente a la anglosajona.

¿Lo seguimos enseñando en nuestras escuelas? No fue del agrado de los sectores radicales de izquierda la imagen cristiana y humanista de los pueblos hispánicos que proyectó en su obra 'Defensa de la Hispanidad' el gran hispanista Ramiro de Maeztu. Bien caro lo pagó con su asesinato en el cementerio de Aravaca, sin juicio previo, el 29 de octubre de 1936.

Hace unos años el Ayuntamiento de Santander restauró el refugio de la Guerra Civil en la Plaza del Príncipe, ¿merecería la pena hacerlo también con el de nuestra Plaza Mayor? No sé si con la estrenada Dirección de la Memoria Histórica también habrá que recuperar las checas, los barracones y las tapias, tristes testigos de un pasado. Ha repetido varias veces el Sr. Sánchez, candidato presidencial, que la gran victoria de la democracia será el día de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Si así fuera, pobre democracia.