Secciones
Servicios
Destacamos
Antes del covid-19, el gasto medio anual por persona era en España de 12.151 euros y en Cantabria algo superior, 12.387 euros. Con el año pandémico, nuestra región cayó por debajo de la media nacional, 10.364 euros frente a 10.848 ... euros. Y en el año de recuperación de 2021, ambas cifras rebotaron, pero no pudimos regresar a una posición por encima del conjunto español, y nos quedamos en 11.270 frente 11.779. Esto nos dice la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE que ya no dirige el cántabro Juan Rodríguez Poo desde hace unas semanas.
Si miramos, en vez de las personas, los hogares, la cosa es incluso un poco más pronunciada, pues en 2021 la situación española era de 29.243 euros y la cántabra, de 26.673, cuando antes de la pandemia la correlación era de 30.242 a 29.520. Bien, no se trata de marear a lectoras y lectores con el Vals de las Cifras. La idea que nos queda es que el choque de covid nos ha hecho caer, dentro del ranking de comunidades, en el grupo de las de menor gasto, tanto en media personal como en media por hogar. Y como tu gasto es mi ingreso, esto significa una limitación de la demanda de consumo y por tanto de la vida comercial y los servicios, que son sectores productivos esenciales para Cantabria.
Usando una metáfora, los economistas usan la palabra 'histéresis' para indicar daños permanentes o poco corregibles tras una crisis. Hay jarrones chinos cuyos trozos se pueden volver a pegar y otros que no. Y sería poco halagüeño que el efecto del 'corona' hubiera sido una limitación permanente en el nivel de gasto de los cántabros.
La Encuesta arroja algunos datos interesantes. Los hogares de la región gastan el alcohol y tabaco más del doble que en Enseñanza. Por tanto, el principal motivo por el que los alumnos no aprenden Inglés parece ser el que sus padres beben y/o fuman. En Hostelería se gastan hasta siete veces más que en educación. Bravo por los hosteleros, pero ¿y la educación? Pues los propios hosteleros se quejan de que no hay profesionales formados... lo que nos devuelve a la educación. En este concepto los hogares gastan solo dos terceras partes de lo que gastaban antes del covid. No todo en la enseñanza es el dinero, de acuerdo, pero me parecería milagroso que con estos datos (que se refieren a cómo las familias complementan los huecos en la educación formal de su prole) fuésemos a presenciar mucho mejores datos en resultados formativos.
Entendiendo que este debate no es tan importante como el del Himno, pero muchos jóvenes cantarían el Himno a la Alegría si hablaran inglés, aunque el poema de Schiller estuviera en alemán. No solo bebemos alcohol e inspiramos humo de tabaco, es que nos bebemos y nos fumamos el futuro de la siguiente generación. En media estadística, que no señalo a nadie con el dedo. Si usted es un optimista incorregible, siempre puede considerar que los hogares no gastan en Enseñanza complementaria porque ya la formal es lo bastante fantástica y completa. Sobre esto le sugiero que pregunte a cualquier grupo de empresarios cántabros tomados al azar. Será definitivo.
Y eso que en Hostelería somos de los españoles que menos hemos gastado en 2021, si nos venimos arriba podemos liarla. También estamos a la cola en el gasto en Enseñanza y en Ocio y Cultura. En esto último un hogar castellano medio gasta casi un 50% más que nosotros. El gasto cántabro en espectáculos y cultura viene cayendo desde 2015 claramente. No es la mejor manera de consolidar un sector de creadores autonómico.
No hace falta caer en la histeria, pero sí anotar que, en volumen de gasto y en su composición interna, existen elementos que requieren enmienda. Los hogares podrían gastar más si se aliviara la presión fiscal sobre ellos y/o se mejorasen los sistemas de ayudas y/o se primase el empleo cualificado en empresas de más valor añadido. Y más en educación si se incentivase de alguna manera toda la formación complementaria: idiomas, artes, disciplinas deportivas, cursillos tecnológicos.
Lo más importante, sin embargo, podría ser que tomemos conciencia de que no hay que conformarse con este impacto covid-19 sobre nuestra posición en el gasto personal y familiar. Las pymes y los autónomos necesitan que elevemos un poco el estándar de gasto, y la composición debería mirar más a las escuelas y academias y menos a los estancos, con perdón. Cuando acabemos con lo del Himno, nos metemos con esto, ¿ok?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.