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En la última década del siglo XIX, Santiago, Feria, Fiestas y Santander se entreveran en la publicidad. Feria y Fiestas de Santiago se anuncian decimonónicamente ... a bombo y platillo. Sirva de aviso El Correo de Cantabria (Santander, 6.VII.1894), que así lo pregona a los cuatro vientos: «Ya están fijados en las esquinas los carteles anunciando las corridas de las Fiestas de Santiago. Los espadas que figuran en el programa son Reverte y Bonarillo». Y en suelto aparte: «Ha sido contratado por la empresa de la Plaza de Toros para las próximas corridas de feria el picador de toros muy conocido en Santander, Antonio del Val (a) Sastre Chico. No ha sido anunciado en los carteles por estar estos impresos ya cuando fue contratado». Dos años más tarde, El Cantábrico (28.VII.1896), dirigido por Estrañi, dedica un gran espacio a tan festivo tema. Con un despliegue iconográfico singularísimo. Por entonces, la prensa se modernizaba imperiosamente, ganando en vistosidad por mor de las ilustraciones. En primera, un hermoso dibujo a pluma aúna la figura de una bellísima dama, tocada con mantilla y un abanico en la mano, con claveles y rosas, banderillas, picas taurinas, partituras, cuartillas escritas y un tren que llega resoplando (los veraneantes con sus maletas). Sigue a la ilustración el título (lo pone en mayúsculas) «Fiestas y Feria». Y otra viñeta gráfica en la que se repite indicada leyenda. Y, ya en interiores, es Pepe Estrañi (con su retrato y firma al pie) quien llama a rebato con su entusiasta artículo Las Ferias. El artículo en cuestión se enjoya (materialmente) con seis dibujos a pluma del ilustrador humorístico Rivera. Por estos dibujos, tanto o más si cabe que por los humorísticos versos del festivo Estrañi, merecería la pena que el papel se reprodujera. Será cuando la imaginación llegue al poder. Que mucho está tardando.

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eldiariomontanes Cuando la imaginación llegue al poder