El improbable último milagro de Garabandal

Parece extraño que Messi rectificara de la noche a la mañana después de romper con el Barcelona. Unos opinan que no quiso dejar al albur de un juez el pago de 700 millones de euros y otros le creen cuando dice que jamás iría a juicio contra el equipo de su vida. Ahora se ha descubierto la posible existencia de una razón más poderosa: la intervención de la Virgen de Garabandal. Si no es así, ¿qué hacía el presidente del Barcelona el pasado fin de semana en la pequeña aldea cántabra? Según 'El Mundo Deportivo', Josep María Bartomeu asistió a misa el domingo, aunque no consta que fuese en acción de gracias. Tampoco es probable la influencia en la visita de Quique Setién, santanderino y último entrenador blaugrana. Bartomeu conoce Garabandal porque estuvo el año pasado, poco antes de un partido frente a Osasuna.

La Virgen de Garabandal es muy milagrera y la devoción persiste, pese a que a la Iglesia no le consta «la sobrenaturalidad de los hechos». Ya advirtió la Señora que muchos sacerdotes «van por el camino de la perdición», aunque sobrecoge un poco el anuncio de que «la ira de Dios caerá sobre los hombres» si nos salimos del camino. En 2021 se cumplirán seis décadas desde la primera aparición de María a cuatro niñas con las que jugaba al escondite y a las que vio dos mil veces durante cuatro años. Figura entre sus fieles otro catalán, el exministro Fernández Díaz, a quien su fervor mariano le ha llevado a condecorar a varias vírgenes. Ahora, la prioridad consiste en aclarar si la permanencia de Messi se debe a un milagro o al temor de que hubiera que abonarle 700 millones al Barcelona.