Secciones
Servicios
Destacamos
Empecemos por el principio, ¿son necesarios los impuestos? Los impuestos financian el estado de bienestar y el papel del estado emprendedor, como un actor económico de primer nivel. Estas dos funciones son vitales para la igualdad y la formulación de un contrato social en las ... sociedades democráticas contemporáneas. La desigualdad es el caldo de cultivo perfecto para los populismos, de todo tipo, que generan incertidumbre económica, inestabilidad social y socavan la calidad de la democracia.
Sin embargo, vivimos una paradoja: la respuesta a la crisis del covid 19 y a la guerra de Putin, ha sido diferente a la gestión de la crisis financiera. Frente a la austeridad se ha optado, en estos momentos, por la creación de una red de seguridad desde el Estado en toda Europa. La sociedad ha sido consciente de su importancia en estas circunstancias, todos han mirado hacia él para buscar alivio en sus dificultades. Pero de otro lado, los impuestos, que nutre de recursos al Estado, se han convertido en los malos de la película y se formulan discursos que los deslegitiman. La derecha propone la bajada de impuestos como su propuesta estrella en cualquier tipo de circunstancias, bien sea en crecimiento o recesión, lo que induce a sospechar que ahí empieza y acaba su propuesta económica.
¿El sistema fiscal español es virtuoso? No, recauda poco y de manera injusta.
En el primer caso la diferencia con Europa es evidente. En términos generales nuestro sistema recauda en torno a siete puntos menos, en proporción al PIB, de la media ponderada de la UE. La baja recaudación se debe en parte al alto fraude fiscal y a que tenemos un sistema complejo, con una maraña de deducciones y beneficios fiscales injustificados.
El segundo caso se constata si analizamos la igualdad antes y después de pagar impuestos. En España los impuestos son menos progresivos que la media de la UE. Lo cual es más grave si tenemos en cuenta la mayor desigualdad en España con respecto a la media de la UE. Somos el 5º país más desigual de la UE, en un territorio en donde los beneficios del Ibex, al tercer trimestre de 2022, han crecido un 60% respecto a 2020, ocho veces más que los salarios 7,4. Lo sorprendente es que antes de aplicar los impuestos y transferencias a las rentas y la riqueza éramos menos desiguales que la media, en cambio después de la intervención pública se registra un incremento de la desigualdad de la renta disponible de casi un 8%.
¿Se pueden bajar los impuestos de manera generalizada? No parece muy conveniente en estos momentos. Con el ejemplo del Reino Unido: ¿qué pasaría en España si la propuesta impositiva del PP se aplicara en estos momentos?, ¿cuál sería el nivel de la prima de riesgo que habría que pagar por la deuda?.
Afortunadamente la corriente hoy de los organismos internacionales (UE, FMI, OCDE) va por otro camino. Proponen bajadas selectivas de impuestos a los sectores más vulnerables y subidas a los sectores económicos beneficiados por la coyuntura y a la riqueza. Justo lo que está haciendo el Gobierno de España. Hoy la derecha española, en temas impositivos y de política económica está fuera del consenso global.
Relación España UE: un comportamiento irresponsable. España es receptora neta de fondos europeos. Los recursos europeos no caen del cielo. Proceden de las aportaciones de los países en proporción a su nivel de renta o del endeudamiento común en función de la riqueza de cada estado. Los países que más aportan son también en los que sus contribuyentes soportan mayor nivel de ingresos en relación con el PIB, muy superior a España.
En este contexto resulta deplorable la actuación de algunos de nuestras instituciones representativas. Observamos como muchos ayuntamientos están en una carrera por rebajar impuestos y a la vez reclamar más recursos a la CC.AA,
Algunas de estas también rebajan sus impuestos y reclaman más recursos a la AGE. Así, Andalucía anuncia la eliminación de impuesto del Patrimonio y a renglón seguido exige al Gobierno Central 1.000 millones de euros para la sequía.
Este comportamiento irresponsable no es sostenible, lamina nuestra credibilidad ante quienes nos financian y, de no remediarlo, tendrá consecuencias.
De cara al futuro es necesaria una profunda reforma del sistema impositivo en la línea de lo planteado por el comité de expertos en su exhaustivo informe, que como en él se indica ha de ser paulatina, prudente y gradual, siendo necesario antes afianzar la recuperación económica.
Necesitamos dotarnos de un sistema fiscal más eficiente, que recaude más, ofreciendo alternativas para asegurar la suficiencia. Necesitamos un sistema fiscal más justo, más progresivo, porque, como señalan las principales instituciones internacionales, la desigualdad y la concentración de la riqueza es uno de los mayores desafíos de las economías modernas. Un sistema más sostenible con un mayor peso de la imposición ambiental.
La reforma no va a ser en esta legislatura: no hay tiempo, ni condiciones políticas para ello. Ahora bien, las medidas fiscales tomadas por el gobierno van por el buen camino: aliviar la presión fiscal a las familias y al tejido productivo más vulnerable y aumentarla a las grandes empresas que se benefician por la coyuntura y a los grupos sociales que acumulan más riqueza. Esas medidas incrementan los recursos públicos y la igualdad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.