Incertidumbres en la UIMP

EDITORIAL ·
La repentina marcha de María Luz Morán, la primera rectora en la historia de la universidad de verano, siembra las dudas sobre los planes del Gobierno y del ministro Castells acerca de los cursos de la Magdalena

Domingo, 26 de septiembre 2021, 07:59

Pocos días después de una combativa entrevista concedida a este diario, en la que hablaba de necesidades y de futuro, la primera rectora de la historia de la UIMP, la socióloga María Luz Morán, tiraba sorpresivamente la toalla y presentaba al ministro Manuel Castells su ... renuncia. Abrupto final para una gestión que, iniciada en 2018, no ha sido especialmente acompañada por la fortuna, ya que tanto los cursos de 2020 como los de 2021 se han visto fuertemente condicionados por la pandemia de coronavirus. En las últimas semanas, tampoco se había visto acompañada por el calor de algunos sectores de la sociedad cántabra. El malentendido ciertamente aparatoso sobre el reconocimiento que la UIMP deseaba otorgar a una figura tan relevante como Paloma O'Shea, y principalmente el abierto descontento mostrado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, por lo que interpretaba como pérdida de fuelle de esta universidad en la vida cántabra, venían a sobreañadirse a diversas peripecias que alteraron la composición del equipo rectoral y a notorias dificultades relativas a los recursos económicos y humanos. Dada la valentía con que la rectora había defendido su gestión en este contexto complicado, nada hacía suponer este súbito desenlace, en el que quizá la voluntad del ministro tenga un porcentaje de explicación no menor que el de la propia interesada, aunque no han trascendido detalles que permitan mejorar la comprensión de la situación.

También debe tenerse en cuenta que Morán fue nombrada por un ministro de la cuota socialista del Gobierno PSOE-Podemos, Pedro Duque, mientras que Castells pertenece a la cuota podemita y acaso quiera completar una configuración de equipo más afín a las ideas que propugna esa parte de la coalición que gobierna España. En esta hipótesis, se habría aprovechado el desgaste pandémico de la rectora para agilizar un relevo ya meditado. Sin embargo, el hecho de que no haya emergido con rapidez una alternativa añade una cierta sensación de improvisación a la anterior de crisis, y es muy legítimo desde Cantabria preguntarse por las intenciones de Gobierno de la nación, y específicamente del ministro Castells, respecto de la UIMP.

El próximo 2022, esta universidad singular cumplirá 90 años. Sería verdaderamente paradójico que fuerzas que se reclaman republicanas fueran ahora a desvirtuar uno de los legados institucionales de orden educativo más interesantes de la Segunda República, en cuya configuración participó la intelectualidad española del primer tercio del siglo XX. Por tradición, por significación, y por utilidad para la proyección cultural, educativa y científica de España, la UIMP merece llegar a dicho aniversario con un horizonte estimulante, afianzado y de crecimiento. Sin duda, como mencionaba Luz Morán en su entrevista, cuestiones como un estatuto nuevo, una reordenación de la plantilla o su financiación resultan asuntos clave para ello. Pero en realidad estos aspectos no son más que los necesarios complementos de un mismo factor mucho más profundo y decisivo: la voluntad del Gobierno de España de desarrollar la UIMP como instrumento al servicio de la cultura y la ciencia y de que, además, esa función general siga ejerciendo su rol de motor económico de una región cada vez más volcada en la sociedad del conocimiento.

Cantabria espera que el presidente Sánchez y el ministro Castells aclaren lo que quieren que sea la UIMP. El espectáculo de los grupos parlamentarios cántabros gubernamentales defendiendo numantinamente la gestión de la rectora Morán unos días antes de que esta dimitiera alegando falta de apoyo institucional causa perplejidad. Cantabria espera una clara apuesta del Gobierno central por la UIMP, sea quien fuere la persona sucesora en el rectorado. Pero Cantabria también necesita a sus propias autoridades regionales y locales trabajando por una UIMP con porvenir brillante.