Borrar

¡Tráiganme los cataplines de Rubiales!

El Gobierno fue el primero que se sulfuró con el gesto, grosero y amoral, pero no se sulfuró con las supuestas orgías pagadas con dinero de la Federación

Lunes, 28 de agosto 2023, 07:03

Esta semana la prensa de Estados Unidos y la de España se han ocupado primordialmente de sendas cuestiones con ribetes éticos o legales. En Yanquilandia, con todo, su asunto no cubría toda la portada quizás porque se trataba de una fruslería comparada con el nuestro: ... por primera vez en la historia un presidente estadounidense era fichado como delincuente por la «futesa» de haber intentando manipular las elecciones en el estado de Georgia para mantener la presidencia. Una chiquillada. Lo nuestro, que acaparaba telediarios, era mucho más gordo, más antidemocrático, más punible: un hombre zafio, en un momento de euforia, había arrancado un beso de los labios de una joven sin, al parecer, su consentimiento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes ¡Tráiganme los cataplines de Rubiales!