Jaime Blanco, alma socialista

En su larga trayectoria política luchó por los valores universales del socialismo democrático, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia. Algo que hizo de forma constante, sin alardes, pero con firmeza, defendiendo siempre el proyecto autónomo del Partido Socialista en Cantabria del que fue fundador. Firme defensor de una democracia plural y transparente, una democracia que representara la diversidad de la sociedad y, sobre todo, que fuera participativa. Siempre tuvo buenos compañeros de viaje, se rodeó de políticos honestos y creíbles, con formación, hombres y mujeres que trabajaron en sintonía para garantizar el bien común, el buen gobierno, la buena política. No puedo dejar de recordar hoy tu valentía, que nos inspiró a muchos. Saber que estuviste a la altura de las circunstancias en los momentos más críticos para nuestras instituciones. Tú diste un paso al frente poniéndote al servicio de Cantabria para dar estabilidad al Gobierno y a nuestra tierra.

Como militante del PSOE no olvidaré nunca la gran victoria electoral que hiciste posible para nuestro partido, un hito que, a día de hoy, nos sigue inspirando. Un hito que nos permite, además, preguntarnos hoy cómo sería Cantabria si esa victoria te hubiera permitido gobernar en clave de progreso.

Ahora, a todos nos queda el orgullo de haberte conocido, de haberte tenido presente, de haber compartido tus ideales y, sobre todo, de pertenecer a una familia socialista que tú mismo te encargaste de reunir bajo la luz de un PSOE que se encendía tras los años de oscura dictadura. Nos deja un legado irrenunciable. La misión de seguir su estela y la de muchas y muchos socialistas que, como él, dieron lo mejor de sí mismos para hacer de este país y de esta región un espacio de convivencia en libertad. Gracias, Jaime. Seguimos. Seguiremos la senda que iniciaste. Seguimos. Seguiremos tus principios y valores socialistas para conseguir esa Cantabria más progresista, más libre y más socialista por la que luchaste.