Reconocimiento para los tutores residentes

Jaime Jimeno y María Rosario Zuloaga

Sábado, 9 de noviembre 2024, 07:35

Una de las cosas que de las que se enorgullecen los gobiernos, tanto a nivel central como en nuestra comunidad, es que contamos con un sistema sanitario de los mejores del mundo. La excelencia sanitaria, que tanto bombo y platillo dan, depende de los sanitarios ... que ejercemos la profesión. Es decir, la calidad asistencial no depende de las cosas que hacemos, si no de las personas que hacen las cosas. Un claro ejemplo es la figura del tutor de residentes de formación especializada. Una pieza clave del 'éxito' de la calidad asistencial en nuestro medio es la formación de profesionales especializados en áreas de conocimiento específicas, tanto de médicos como de enfermeras, como del resto de los profesionales sanitarios.

Han pasado más de 15 años desde la publicación del Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, en el que se desarrollaron determinados aspectos de la formación sanitaria especializada. Este Real Decreto define la figura del tutor del residente. El tutor es el primer responsable del proceso de enseñanza-aprendizaje del residente. Los tutores son profesionales consolidados, de alta cualificación y con especial dedicación a la formación de los futuros especialistas.

La labor del tutor en nuestra comunidad autónoma no tiene ningún tipo de compensación laboral ni económica a pesar de que conlleva un esfuerzo extra de trabajo y de conocimiento. Este trabajo formativo los tutores lo realizan fundamentalmente fuera de la jornada laboral, lo que conlleva dificultades en la conciliación familiar y en el tiempo personal de cada uno de ellos. Todo ello conlleva que asistamos al 'abandono' de esta responsabilidad por parte de profesionales cualificados, que huyen de los puestos de tutorización por la falta de motivación y reconocimiento. La solución para esta fuga de talento es la retribución económica y la liberación de horas asistenciales para dedicarla a la formación de los residentes.

Cataluña y Baleares han sido pioneras en incentivar la figura de tutores de residentes con horas específicas de tutorización en su jornada laboral. Además, en Cataluña, desde hace años, los tutores cuentan con una retribución económica específica. Actualmente, en casi todas las comunidades, los servicios sanitarios descargan parcialmente de las 'obligaciones' asistenciales a los tutores para que puedan realizar su labor. La comunidad de Madrid se ha sumado a esta estrategia destinando, además, una retribución específica en aras de atraer y retener talento con el objetivo de mejorar la formación sanitaria especializada.

Esta primavera, la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado una serie de incentivos para promover la figura del tutor MIR (médico interno residente) y EIR (enfermera interna residente) en la especialidad de Familia, recogiéndose en el texto la idoneidad de hacerse extensivo al resto de especialidades de Ciencias de la Salud. El acuerdo consta de ocho puntos, entre los que se encuentran mejoras en la carrera profesional, retribuciones económicas, reserva de plazas específicas en los procesos de movilidad y garantizar tiempo para la labor tutorial.

Desde hace años CSIF reclama periódicamente el reconocimiento y el incentivo económico de los tutores de residentes. En el preacuerdo del Pacto por la Sanidad, del que fuimos excluidos de manera unilateral por el Gobierno de Cantabria, CSIF introdujo en noviembre de 2023 un punto específico sobre la incentivación de los tutores de residentes. Hace pocas semanas, una vez más, hemos solicitado formalmente al Consejero de Salud, César Pascual, que potencie la figura del tutor de residentes. Nuevamente silencio.

En la coyuntura actual que sufre Cantabria sobre la necesidad de atraer médicos, no podemos dejar escapar más talento y profesionales. Creemos que la implementación de las recomendaciones de la comisión de Recursos Humanos del SNS, incluyendo retribuciones económicas, puede 'animar' y 'estimular' a los profesionales sanitarios a realizar la labor tutorial. También creemos que potenciar la figura del tutor de residentes puede ayudar a hacer más atractivas las ofertas de empleo en nuestra región y luchar por consolidar plantilla.

Si queremos mantener esa 'excelencia' en la asistencia sanitaria de los cántabros, no hay otro camino que las administraciones inviertan en los tutores que forman a los profesionales que se van a encargar de nuestra salud en el futuro.

Señor consejero, deje de darnos la espalda y hacer oídos sordos a nuestras aportaciones cuando tome decisiones y aprovéchese de nuestro conocimiento y cercanía con los trabajadores del sector, para iniciar medidas que aporten un valor real a las necesidades de los profesionales sanitarios y por extensión a la población de Cantabria. Recogeremos mañana lo que sembremos hoy.

*Jaime Jimeno Fraile es cirujano general, tutor de residentes del Hospital Valdecilla y elegado de CSIF.

*María Rosario Zuloaga es médico de familia, tutora de residentes de Atención Primaria y delegada de CSIF.