Secciones
Servicios
Destacamos
Tampoco José Alberto. Salta a la vista. La presidenta podría haber tirado de centenares de metáforas para normalizar una crisis de gobierno tras la destitución de dos miembros de su Ejecutivo. Apenas hubo alusión alguna a los directores generales relevados, que son más de dos, ... pero de los que nadie parece acordarse en su condición de secundarios.
La cuestión es que Buruaga subió a la tribuna del Parlamento para argumentar las permutas en clave futbolística. «Pasa hasta en los equipos de fútbol; nadie se extraña cuando hay que cambiar a un defensa por un delantero en un momento del partido, en función de la estrategia. Deberá llegar el día en que se viva con la misma normalidad, con la misma naturalidad en los Gobiernos», aseveró.
La faltó admitir que, por lo general, en la primera parte de un partido de fútbol –catorce meses de legislatura– se cambia de estrategia o bien por lesión –que no es el caso– o porque los jugadores se están viendo sobrepasados y rindiendo por debajo de lo esperado. Sólo así cabe interpretar un señalamiento de tal magnitud. Podemos intuirlo, pero desconocemos los verdaderos motivos, entre otras cosas, porque el anuncio de las destituciones se produjo en una rueda de prensa sin preguntas –¿para qué se convoca a los medios, entonces?– y nos enteramos de algún nombramiento posterior a golpe de tuit.
Definitivamente, Buruaga no es Ancelotti. Si lo fuera, hubiera tenido que comparecer en tres ruedas de prensa durante los últimos siete días, igual que 'Carletto' antes y después de cada partido. A José Alberto le toca hacerlo dos veces a la semana, sin límite de tiempo, para argumentar sus decisiones y ofrecer las explicaciones que considere oportunas. Forma parte del trabajo de ambos y lo asumen con naturalidad.
La presidenta no sólo dirige el Gobierno, también ostenta oficialmente la portavocía del mismo. Sin embargo, las ruedas de prensa posteriores al semanal Consejo de Gobierno han desaparecido, sustituyendo la sala de prensa por ferias y romerías como escenario desde donde realizar los anuncios relevantes.
Preguntar con educación jamás puede ser un delito. Poner luz sobre la labor de los gobernantes forma parte de la limpieza democrática de cualquier administración. Lo contrario es esconderse. Queda partido por delante para revertir la tendencia. Ojalá el símil futbolístico sí valga para la próxima vez.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.