El Día de La Montaña

Puede que no sea la mayor fiesta del mundo, ni la más espectacular, pero es la mía y, por tanto, la más especial. Durante los últimos treinta años todos mis períodos de vacaciones han girado en torno al Día de la Montaña. Porque es así ... como en Cabezón de la Sal seguimos denominando popularmente al Día de Cantabria. Desde que estrenamos calendario con el nuevo año nos apresuramos a hacer cábalas con el segundo domingo de agosto y aseveraciones del tipo: «Este año La Montaña cae el día 11»; « ¿Te vas a vestir por La Montaña? ». Con el traje regional, se entiende. A ver si con los calores que aprietan algún visitante de nuevo cuño se lo toma al pie de la letra… No deja de tener cierta gracia que, en el primer ayuntamiento que solicitó la Autonomía para Cantabria, el día en que se ensalzan las tradiciones populares e históricas de la región siga denominándose como Día de la Montaña, igual que en la década de los 60 y 70, cuando se concibió la fecha. Da igual que las generaciones vayan sucediéndose, porque en Cabezón también para los más jóvenes este segundo domingo de agosto sigue siendo La Montaña. Me gusta levantarme por la mañana, ponerme el pañuelo rojo al cuello y asistir al izado de banderas en el Parque Conde San Diego. Será uno de los pocos actos folclóricos del país en el que, aunque sea por unos minutos, se sigue creyendo a pies juntillas en la igualdad y solidaridad entre las diferentes autonomías. Luego viene lo mejor: Los Peralos, con su pito y tambor, amenizando cada rincón del pueblo; las jotas y tonadas montañesas; las trovas del Cartero de Correpoco y el descomunal trabajo que diferentes agrupaciones realizan durante semanas para poner a punto su carroza en el desfile que pone el colofón a la jornada. Es así como uno se da cuenta de que, más allá de lo institucional, las fiestas pertenecen a las personas que le dan colorido y personalidad. A todos aquellos que se toman la molestia de participar activamente y hacer que La Montaña, sin ser la mayor fiesta del mundo, ni la más espectacular, siga siendo para muchos la más especial. Feliz Día de La Montaña.