Secciones
Servicios
Destacamos
Fue contundente el nuevo consejero de Turismo cuando le preguntaron al respecto: «La postura del Gobierno no ha cambiado y no va a haber tasa turística». Fin del debate. Sucede de un tiempo a esta parte que en ese lodazal llamado Twitter –ahora denominado X–, ... su dueño, el afamado trumpista Elon Musk, añadió la función 'Notas de la comunidad' para que los usuarios puntualicen, desmientan o añadan contexto al comentario ofrecido. Una herramienta útil en el caso que nos ocupa, ante la postura del máximo responsable del 11% de nuestra economía, que es lo que viene a aportar el turismo a las arcas regionales.
En ese mismo contexto, un día después, conocimos que los visitantes extranjeros se gastaron más de 102 millones de euros en Cantabria durante el segundo trimestre del año –véase, antes del verano–, nada menos que un 26% más que en 2023, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), con franceses, británicos y alemanes a la cabeza. Cifras recibidas con alborozo por el propio Gobierno de la Comunidad, naturalmente.
Claro que si añadimos aún algo más de contexto, horas más tarde un popular portal inmobiliario nos informó de que el precio de la vivienda ha subido un 8,5% en Cantabria durante el último año, hasta situarse en 1.695 euros por metro cuadrado. Un pico, vaya.
La pregunta obvia es si alguno de esos simpáticos y pudientes extranjeros dejaría de visitarnos por tener que abonar, digamos, entre 2 y 4 euros al día, como ya se hace en multitud de emplazamientos europeos. Y si ese dinero no pudiera darse por bien empleado para fines como, por ejemplo, la promoción de viviendas públicas.
Lo miren como lo miren, los beneficios de esos 102 millones de euros –imaginen la astronómica cifra entre julio y septiembre– están desigualmente repartidos, porque mientras algunos acumulan riqueza legítimamente, otros sólo se llevan incomodidad, aglomeración y precios de la vivienda por las nubes, por no hablar de lo que nos cuesta la recogida y tratamiento de los residuos generados en las zonas tensionadas. ¿A alguien le importa cómo nuestros jóvenes van a plantearse cualquier proyecto de vida en Cantabria ante el disparatado precio de cualquier apartamento?
Si como sostiene el Gobierno, la solución pasa por construir vivienda pública para no intervenir los precios, ahí tienen a quienes gustosamente pagarán parte de esas promociones: franceses, británicos, alemanes y, también, españoles de otras comunidades, claro. Quizás un poco más de contexto y una menor pizca de contundencia sean necesarias en este asunto, digo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.