Borrar

Esta manía del culto al cuerpo que nos invade no es nueva, precisamente; en nuestro país, la fiebre comenzó en los ochenta, con Eva Nasarre ... y esa manía de correr sin que nadie te persiguiera, pero en esa década de la libertad a ultranza –¡ay, qué bien nos vendría ahora un poquito de revival– también surgieron voces discordantes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Boterista