No estorbarás

Lo pensaba el otro día sentado en el coche, mientras disfrutaba de un fabuloso atasco generosamente patrocinado por quién sabe qué plataforma, que vaya usted a saber por qué protestaba. Pero claro, como estaban en su derecho, habían cortado para ellos el tráfico por el Paseo de Pereda. Espero que, por lo menos, protestaran a gusto, sin que nadie les molestase mientras ejercían sus derechos civiles a montar jaleo y a colapsar el tráfico en todo el centro.

Lo que pasa es que aquí no estamos acostumbrados a atascos, así que durante la media horita larga de paso tortuga que me regalaron, me dio por pensar. Y no en su causa, que en aquel momento, la verdad, me empezó a resultar de lo más antipática, sino en cómo se pierden las buenas maneras. Sin ir más lejos, esta misma semana un piquete huelguista montó un embotellamiento en Peñacastillo, con lo que muchos trabajadores habían llegado tarde al Parque Tecnológico. Solidaridad obrera, vamos.

Pero una cosa es perder un rato de trabajo y otra que te corten el paso cuando vas a comer a tu casa, justo el peor momento para concienciar socialmente a nadie. Desde luego, ¿no sería mucho mejor que hicieran las manifestaciones por las calles peatonales? Si, total, aquellos contra los que protestan le van a hacer exactamente el mismo caso…