Borrar

Hace unos meses, unos compañeros del colegio me invitaron a unirme a un chat que acababan de abrir. El plan era montar alguna quedada nostálgica ... y enterarse de qué había sido de cada uno, treinta y tantos años después. Cosas de 'boomers', vamos. Mi amigo Gonzalín –que a estas alturas ya debería ser Gonzalón– se negó en redondo: «eso acaba mal». Será cenizo, pensé.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes No hablar de política