Secciones
Servicios
Destacamos
La fiebre en las librerías las próximas semanas va a ser 'Historia del ordenador', una maravilla de Rachel Ignotofsky, que según dice en su Instagram ... es 'autora e ilustradora bestseller del NY Times'. En la editorial Capitán Swing tienen mucho ojo, claro, y saben de sobra que la nostalgia vende. Y más, entre aquellos que nos negamos a hacernos viejos.
¿Que cómo es posible mezclar ordenadores y nostalgia? Pues porque ya vamos teniendo una edad, oye. Que mucho cuento con que si que en nuestra época se jugaba en la calle, que si las redes sociales eran el patio o la oficina y que si aquello sí que era infancia, pero parece que se nos olvida lo locos que nos volvían las máquinas de marcianitos, las gameboy y los relojes calculadora.
Claro que parece mentira que se pueda llamar 'historia' a algo que nos parece tan actual, pero es que varias generaciones hemos crecido con la tecnología digital. Eran ordenadores los que controlaban a Mazinger Z y Afrodita, y también los sintetizadores de Franco Battiato. Sin que nos diéramos cuenta, la informática ya estaba ahí hace medio siglo: en aquel papel continuo de los bancos, en los faxes, y hasta en la carta de ajuste. Y luego vendría lo mejor: iconos en 16 colores que nos encantaban entonces, casi tanto como lo siguen haciendo ahora.
Vale que a algunos nos emocionan hasta las bombitas del MacOs, pero es que basta con echar un vistazo a diseños como los de Fernando Riancho –en la tienda de Doméstica venden unas tablas impresas que son auténtica 'artesanía digital'– para experimentar lo que el neo vintage puede causar en un cerebro ochentero. Esa manera de reinterpretar el mundo en baja resolución es como si nos despertásemos en un videojuego de Atari.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.