Secciones
Servicios
Destacamos
Desde hace un par de jornadas, los aficionados del FC Colonia interrumpen sus partidos lanzando monedas al campo. Monedas de chocolate, en concreto. Una lluvia ... dulce y dorada que deja el césped impracticable durante un par de minutos.
No, no es una cabalgata: están protestando porque se haya permitido la entrada de capital extranjero a la Bundesliga. El derecho al pataleo de toda la vida, claro, pero en este caso importa menos el porqué que el cómo.
Y es que últimamente ha regresado a los noticieros un fantasma del pasado: las imágenes de piquetes huelguistas vaciando camiones para tirar su carga. En vez de naranjas de Valencia son tomates marroquíes, en vez de ocurrir en Francia es aquí mismo, pero esa película ya la habíamos visto, hace cuatro décadas.
Vale que ahora somos europeos y hasta casi ricos, pero esas formas de protesta suelen provocar un efecto contrario al buscado, y te hacen pasar de víctima a verdugo, sin ser apenas consciente de ello. Ya no se trata solo del derroche injustificado –«con el hambre que hay en el mundo», soltaba mi padre en cuanto nos veía desperdiciar cualquier alimento–, sino del daño que hagas a terceras personas.
Lo de colapsar el tráfico, bloquear los transportes o vaciar los supermercados será muy divertido, pero no está claro que amargarnos la vida a los desertores del arado vaya a resolver los problemas del campo. Más que nada, porque en esto pintamos lo mismo que ellos, entre poco y nada.
¿No será más fácil despertar nuestra empatía con una sonrisa cómplice o un guiño inteligente? El concepto es algo antiguo, pero no ha perdido vigencia: «La imaginación al poder». Pues eso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La palygorskita, los cimientos del vino rancio en Nava del Rey
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.