Borrar

Número raruno a la hora de la siesta. «Ya te quieren sacar la pasta», malicio. «¡Qué va, si estoy en la lista Robinson!», responde mi ... hijo, feliz en su inocencia. Me callo, pero se me dibuja una sonrisa maliciosa, mientras el pobre despacha al teleoperador. Que no será culpa suya, pero al final acaba siendo la mano –la voz, más bien– ejecutora de una práctica que bordea los límites de la legalidad… y la paciencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Robinson no carbura