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El gato de Schrödinger y la democracia

El colectivo docente es plenamente consciente de sus derechos democráticos y tiene imaginación para experimentar nuevas formas de protesta

Jueves, 26 de diciembre 2024, 07:18

La protesta es parte esencial de la democracia. Este principio, que toda persona dedicada a la política defiende en la teoría, no siempre se respeta en la práctica cuando la protesta va dirigida contra ella. La mayor o menor disonancia entre teoría y práctica respecto ... al derecho a protestar es un buen instrumento para medir la profundidad de las convicciones democráticas. En ocasiones, esta disonancia es tan fuerte en algunos gobernantes que se produce en ellos una superposición de dos estados, similar a la paradoja del gato de Schrödinger; es decir, a la vez son y no son demócratas, y, solamente cuando se abre la caja de las protestas y les observamos, la superposición colapsa y quedan retratados como lo que realmente son. Esto es lo que les ha pasado a los máximos responsables del departamento de Educación de Cantabria cuando han tenido que gestionar los encierros del profesorado. En estos días hemos visto como muchos docentes ponían en marcha una movilización pacífica consistente en permanecer durante un día entero encerrados en sus colegios e institutos. Canalizaban con ello su irritación contra la actual Consejería de Educación y manifestaban sus ideas, anhelos y reivindicaciones realizando todo tipo de pancartas, carteles, eslóganes y otros materiales cargados de simbolismo.

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