Esplendor en El Sardinero
Urge la reacción de los estamentos futbolísticos y las instituciones para que Santander aspire a ser subsede en la candidatura ibérica al Mundial de 2030
Jesús Ruiz Gómez
Sábado, 15 de julio 2023, 07:31
Secciones
Servicios
Destacamos
Jesús Ruiz Gómez
Sábado, 15 de julio 2023, 07:31
«Los futboleros tenemos una forma adicional de medir el tiempo de la que a buen seguro carecen los demás individuos: la celebración del Campeonato del Mundo de selecciones cada cuatro años» - JAVIER MARÍAS
La no inclusión de El Sardinero como posible sede para el ... Mundial de Fútbol de 2030, candidatura que corre a cargo de las federaciones Española y Portuguesa, muestra la nula contestación de las instituciones cántabras y la falta de planificación estratégica para la realización de un evento de esta magnitud. Además, tras la negativa de la FIFA para la organización del partido amistoso España-Chipre, al no reunir el estadio las condiciones idóneas, urge la reacción de los estamentos futbolísticos y de las propias instituciones para recuperar la ilusión colectiva de todos los aficionados al fútbol para que El Sardinero no se quede atrás ante esta gran cita deportiva.
El llamamiento del Consejo Superior de Deportes a las comunidades autónomas en julio de 2022, trasladando el documento base que recoge los requisitos para que cualquier estadio pudiese ser candidato a sede del Mundial, demuestra la nula gobernanza de nuestros responsables institucionales ante un evento de impacto económico de primer nivel. Cantabria es la única comunidad de la cornisa cantábrica que ni se ha planteado ser sede ni subsede (posibilidad esta que, a día de hoy, sigue abierta y a la que Santander tiene que 'agarrarse' para tener incidencia en la candidatura ibérica de cara a esa cita de 2030).
El arreglo de los baños, asientos y del césped es el debate institucional de lo que debe ser El Sardinero. Estadios como El Molinón (40 millones destinados a su reforma integral) o Balaídos y Riazor en Galicia, que están en pleno proceso de reforma, son ejemplos inequívocos de la colaboración institucional entre ayuntamientos, gobiernos autonómicos y federaciones territoriales para presentar sus respectivas candidaturas; lo mismo que los estadios vascos, como el nuevo San Mamés (modelo de edificio deportivo arquitectónico analizado por estudiantes de Arquitectura por su magnífico diseño), o el nuevo Reale Arena, campos en ambos casos superactualizados. Todas estas comunidades han conseguido recursos de financiación de fondos europeos de resiliencia para rehabilitación de instalaciones deportivas. Una actualización y reforma integral de los estadios para poner a España en la cima del planeta fútbol.
Ningún representante de ninguna institución cántabra ha explicado por qué El Sardinero se ha quedado fuera, ni los detalles y las condiciones para ser sede mundialista (capacidad para 40.000 espectadores, aparcamiento para 5.000 plazas, hoteles 5 estrellas, una conexión ferroviaria decente, centros médicos/hospitalarios, una zona contigua de seguridad y de buenas conexiones tecnológicas para el mundo audiovisual). Menos la capacidad del estadio y su urgente reforma, Santander tiene todos los requisitos para haber intentado ser sede. Pero aunque estemos en el furgón de cola, El Sardinero puede aspirar todavía a ser subsede, ya que este aspecto aún está por definir y no están cerrados los plazos. El Sardinero tiene que presentar su candidatura para ser subsede y complementar a San Mamés o El Molinón si finalmente resultan elegidas: campos de entrenamiento óptimos, alojamientos de primer nivel, un hospital que es una garantía y una ciudad emblemática.
La Real Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes calculan de cara al Mundial unas inversiones de 1.430 millones de euros: 750 en infraestructuras y 680 en la propia organización del evento. Ser subsede sería un avance crucial para la mejora de instalaciones y tecnificación futbolística de nuestra comunidad.
De las candidatas de España para ser sedes (RCD Stadium, Nuevo Mestalla, Reale Arena, San Mamés, El Molinón, La Romareda, Estadio de Gran Canaria, Balaídos, Nueva Condomina, Riazor, La Cartuja, Santiago Bernabéu, Wanda Metropolitano y Spotify de Barcelona), quedarán descartadas cuatro, y junto con los estadios portugueses Dragao Porto, Estadio de la Luz y José Alvalade, y con la decisión que se adopte sobre si es Marruecos o Ucrania el tercer país organizador, formarán el grueso de campos para ser sedes del Mundial; pero las subsedes están también por decidir y nuestro Sardinero no puede quedar al margen de un evento de esta magnitud si finalmente la candidatura ibérica es la elegida frente a la candidatura sudamericana.
La afición de nuestro Racing se ha visto incrementada por miles de jóvenes que se han enganchado a este club centenario, a los que hay unir al resto de aficionados cántabros, que se merecen todos ellos un respeto por parte de las instituciones que representan al fútbol regional. La candidatura de El Sardinero sería una buena noticia para todo el universo futbolístico. Urge la actualización de prácticamente todas las instalaciones deportivas públicas de nuestra comunidad autónoma a través de un plan director, tal como aparece recogido en la empobrecida Ley del Deporte cántabra, y El Sardinero tiene que convertirse en un estadio referente y ser subsede de ese Mundial que busca España.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.