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Ayer protagonizó el Foro de Nueva Economía en Madrid, con Alberto Núñez Feijóo como presentador estelar, la semana pasada tuvo unos minutos valiosos en lo ... de Ana Rosa Quintana, también ha estado en la Cuatro, en TVE, en radios y en medios escritos. A partir del escándalo de los trenes, María José Sáenz de Buruaga ha recibido una atención de la prensa nacional que antes no había disfrutado. En el Partido Popular interpretan la tendencia como un síntoma del ocaso de Revilla, precisamente el más mediático de los políticos españoles. O sea, que a Buruaga se le está poniendo cara de presidenta de Cantabria, quieren creer en el PP. Y si, Feijóo dice cariñoso que hay que ir acostumbrándose a llamarla 'presidenta Buruaga'
La ofensiva en los medios coincide con algunas encuestas que pronostican la victoria popular el 28M y la posibilidad de sumar una mayoría ajustada con Vox, si es que el PRC de Revilla no se anima a apoyar a la lista más votada como le pide el PP, que pretende así evitar el extremismo de Vox y gobernar en solitario con acuerdos puntuales con otras fuerzas.
Para apuntalar la ventaja que le otorgan los sondeos, el PP agita el mantra 'Son lo mismo', al identificar a Revilla con Pedro Sánchez mediante ese cartel lenticular tan ingenioso que funde las imágenes de los dos, y al tiempo subraya el hecho de que el regionalismo ha apoyado en las Cortes hasta el 93% de los decretos del Gobierno Sánchez. Para Revilla, apunta el PP, no hay otra fórmula de mantenerse en el poder que un 'Gobierno Frankenstein' con el PSOE y con Unidas Podemos, si entra en la Cámara con dos diputados. O sea, un par de consejeros comunistas en el próximo Ejecutivo regional, airean los populares para meter un poco de miedo en el cuerpo electoral.
Todavía no ha empezado la campaña, pero sobran las cábalas. En La Razón por ejemplo, cuentan sin muchos detalles que Núñez Feijóo estaría dispuesto a ofrecer el apoyo del PP a Revilla para que conserve el Gobierno de Cantabria, en un pacto similar a los que manejaría en Canarias y Aragón, todos orientados a romper el bloque de la investidura, y en último término, a la 'derogación del sanchismo' que persigue Feijóo. Félix Álvarez, candidato de Ciudadanos, se cree la hipótesis que él mismo había profetizado hace sólo unos días y en un vídeo desafía a Buruaga a prometer públicamente que si el PP gana las elecciones no hará presidente a Revilla.
En el PP cántabro desdeñan esta teoría con la que, por cierto, siempre se ha especulado. Al PP le urge volver a tocar poder, después de ocho años en la desapacible oposición, pero hacer presidente a Revilla sin ganar los comicios, como hizo el PSOE en 2003, son palabras mayores. En la cúpula popular tienen una idea de los riesgos: 'Si hacemos eso igual los nuestros nos cuelgan en la plaza pública'.
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Ana del Castillo
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