Gema Igual, mucha competencia por la derecha y rivales de estreno

Gema Igual ya está inmersa en la campaña de las distancias cortas, que es su especialidad. En la capital, claro, pero también sale a la región, por ejemplo a Liébana, para encontrarse con santanderinos de fin de semana.

En las semanas decisivas antes de las urnas, los detractores de la alcaldesa, y también los partidarios preocupados, pasan revista a los diversos frentes abiertos: desde la calidad de los servicios de limpieza, además de la comisión de investigación que reclaman los grupos opositores, y los sucesivos presupuestos sin aprobar en pleno año electoral. A Igual parece no inquietarle: dice que la limpieza ciudadana va a mejorar mucho con el nuevo contrato y que las inversiones previstas se ejecutarán aunque sean necesarios trámites más prolijos. Y para decirlo todo, la regidora cultiva un cierto 'toque Ayuso' para confrontar con sus adversarios y aliados sin hacer concesiones, como si tuviera la mayoría absoluta que no tiene.

Del conjunto de rivales que le disputarán la alcaldía a Gema Igual el más veterano es el socialista Daniel Fernández. Ocho años en la Corporación, aunque solo ha adquirido alguna visibilidad desde que al principio de esta legislatura quedó como portavoz del partido cuando los dos primeros de la candidatura renunciaron: Pedro Casares, para ser diputado en el Congreso, y Ainoa Quiñones, delegada del Gobierno. Fernández prioriza la mejora de los servicios, la transformación urbana y medioambiental o la atención a los barrios. Pero, sobre todo, se ofrece como la única opción de gobierno progresista real frente al segmento conservador que representan PP, Vox y, ojo, también el PRC. Frente al 'STV' de aroma provinciano que hace años puso en circulación el regionalismo, Fernández y su equipo prefieren enarbolar el 'SDR' que identifica a Santander en el código aéreo y que evoca un carácter más cosmopolita. Tormenta de ideas en campaña.

En efecto, el PRC ha cambiado de guión. Repasan en el PSOE el historial de candidatos regionalistas para Santander: Eduardo Obregón, Rafael de la Sierra, Vicente Mediavilla, José María Fuentes-Pila, todos ellos más o menos de orientación progresista. Ahora llega Felipe Piña para atraer también clientela conservadora. Dicen con malicia en el entorno de Gema Igual que Piña podrá ser bien recibido en el Tenis, pero allí no votarán al candidato del PRC de Revilla. El líder regionalista vislumbra a Piña de alcalde, pero los primeros sondeos son algo decepcionantes, pues le dan peor que al amortizado Fuentes-Pila. Quizá pueda darse más a conocer y mejorar el pronóstico en su campaña por un Santander de futuro ilusionante frente al abandono actual. Por si acaso, el PP quiere asignarle una cuota de responsabilidad en la chapuza de los trenes con Asturias.

A Emilio del Valle las encuestas le auguran un buen crecimiento en Santander, más que en el conjunto de la región. Vox Cantabria pone toda la carne en el asador en la capital: su único diputado en el Congreso y presidente regional del partido se coloca también en el cartel electoral. Del Valle ya ha mostrado su disposición a negociar un pacto de gobierno con el PP, aunque si Gema Igual logra la mayoría absoluta para su formación, ¿qué pintaría el superjefe de Vox de concejal del tercer partido de la oposición en Santander? Nada.

De ahí para abajo, las expectativas son muy limitadas. Si Ciudadanos se ha hundido en comunidades donde ha acreditado una buena gestión, por qué va a ser diferente en Santander donde el pacto de gobierno con el PP ha tenido más desencuentros que éxitos, a juzgar por las quejas constantes de Javier Ceruti, de nuevo candidato centrista. Todos aspiran a llevarse una cuota del voto ciudadano: PP, PRC, PSOE y Vox. Algunos estudios de opinión vaticinan que bastantes votantes del partido se quedarán en casa, cansados de tantos vaivenes.

La izquierda radical, siempre amenazada por su querencia a la división, tiene difícil renovar su presencia en la Corporación que logró en 2019 Miguel Saro con un escaño muy meritorio. El nuevo abanderado, Keruin P. Martínez, no descarta dar la campanada. Que no falte la presencia de ánimo.