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El Partido Popular aspira a ganar tres de los cinco escaños consignados a Cantabria en el Congreso y así apuntarse la novena victoria en las ... elecciones generales celebradas desde la restauración democrática, por cinco del PSOE y las dos primeras de UCD. Es un objetivo razonable para un partido con el viento a favor en toda España que acaba de ser con gran ventaja el partido más votado en los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo en Cantabria. El PP ya sabe que su empuje no es tan vigoroso como en 2011, cuando registró el récord de 4-1 en la Cámara baja, por eso da los tres diputados por buenos, pero quedarse sólo con dos, empatado con el PSOE, que es una de las opciones contempladas por la encuesta de GAD3 e incluso también por la del CIS, supondría una gran decepción en las filas populares.
El PP pelea a su izquierda con el PSOE. Es un 'clásico': en 9 de las 15 convocatorias de elecciones legislativas han copado los cinco escaños del Congreso y los cuatro del Senado que tiene la región. También esta vez puede darse, pues aunque el socialismo no atraviese su mejor momento sale bastante bien parado en las encuestas.
La demoscopia avala los temores que Vox Cantabria maneja internamente de que el PSOE se quede con unos 15.000 de los casi 70.000 votos que registró el ahora renunciante PRC en noviembre de 2019, gane el segundo escaño y deje a verlas venir al partido de Abascal, que aparece declinante en el conjunto de España.
En la decisiva batalla por la derecha, PP y Vox trasladan a la nueva campaña las diferencias que les han enfrentado durante el proceso de investidura de María José Sáenz de Buruaga como presidenta de Cantabria. El partido de Abascal quería estar en el Gobierno regional y no le perdona al PP que se haya negado y que negociara la investidura con el PRC. Eso es tanto como ser cómplice de la corrupción revillista, denuncia. El PP, a su vez, reprocha a Vox que haya votado en contra de Buruaga cuando hace cuatro años concedió el beneficio de la duda, o sea, la abstención, en la investidura de su 'bestia negra' Revilla.
A la vista del estudio demoscópico de GAD3 en el inicio de la campaña, el PP lucha por el tercer diputado y Vox por consolidar el que tiene, pero ambas cosas parecen incompatibles, a no ser que el reconfortado PSOE decaiga. Como era de esperar, el Sumar de Yolanda Díaz, que en el voluntarioso sondeo del CIS peleaba el quinto escaño cántabro con Vox, en este que publica El Diario ni está ni se le espera.
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