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No todo en el PRC es resolver el liderazgo del futuro y el papel de Revilla, asuntos por lo demás cada vez más inciertos, sino que también es importante rearmar el partido y rejuvenecer sus cuadros para afrontar con fuerza las elecciones autonómicas y municipales ... de 2027, después del duro varapalo de 2023, cuando fue desalojado del poder regional, perdió 6 de sus 14 diputados y una docena de alcaldes en lo que se tradujo como el final del largo ciclo de Revilla, aunque eso ya no está nada claro.
La elección de Felipe Piña como secretario general del Comité Local de Santander supone un paso importante en el proceso de renovación del tejido regionalista. No estaba claro que Piña fuera a seguir en la política después de los flojos resultados en los comicios de 2023, de cinco concejales a tres y 7.300 votos menos. Pero la cúpula regionalista hizo una lectura indulgente: la marca PRC estaba en el peor momento y Piña, un candidato casi improvisado para suceder a José María Fuentes-Pila, había acreditado en poco tiempo un grado de conocimiento apreciable.
Así que Piña refuerza su compromiso con el partido al hacerse con el liderazgo orgánico para preparar su segundo intento en 2027, que es lo mínimo que debe tener cualquier aspirante antes de ser descartado. Al nuevo dirigente regionalista se le ven maneras para ser el STV (Santanderino de Toda la Vida) que el PRC persigue desde hace años para pelear con el PP en una plaza tradicionalmente difícil. Sólo en las urnas triunfales de 2019, Revilla fue el candidato autonómico más votado en Santander, y en los 15 municipios más poblados de Cantabria, aunque en la capital el PRC llegó hasta los cinco ediles.
El PRC no sólo se plantea crecer en Santander, sino que extiende el objetivo a todo el Arco de la Bahía, donde reside al menos la mitad de los habitantes de la comunidad cántabra: El Astillero, Camargo, Bezana, Piélagos y Villaescusa. Sólo este último municipio tiene alcalde regionalista, Constantino Fernández. También en otro ayuntamiento que puede considerarse adscrito a la comarca, Ribamontán al Mar, manda el PRC con el histórico Francisco Asón, 45 años en el cargo, once mayorías consecutivas hasta que en esta legislatura se ha tenido que conformar con gobernar en minoría, lo cual ilustra bien el bache sufrido por el regionalismo en las urnas.
El Arco de la Bahía siempre ha sido objeto principal de la acción política del PRC, que considera a la zona el motor de Cantabria. En el pasado y también ahora que reclama una importante dotación de los Presupuestos 2025 para impulsar la comarcalización de los servicios en todo el entorno de la bahía santanderina.
En el plan regionalista hay otros enclaves del litoral que necesitan un relanzamiento como Laredo o Santoña, mientras que en la Cantabria interior la situación es, en general, mejor y además hay mucha menos población. Creen en todo caso en la cúpula del PRC que la renovación de candidatos y listas para 2027 será muy importante. De momento, los cuadros regionalistas intensifican la formación que les imparte una consultora madrileña.
Y mientras avanzan los trabajos para el relanzamiento en la región, no cesan en el PRC los dimes y diretes sobre el futuro del partido y de Revilla. Sin ir más lejos, tras ser elegido, Felipe Piña se ha despachado con la idea de que Miguel Ángel Revilla podría ser otra vez el candidato autonómico del PRC en 2027, para añadir un poco más de confusión a la nebulosa que envuelve el futuro del partido y de su líder. Primero Revilla iba a retirarse y sería nombrado presidente más bien honorífico como reconocimiento a sus muchos méritos, más recientemente Revilla se planteaba seguir como secretario general, si no había voces en contra, y buscar un nuevo candidato, y ahora Piña le ve en plena forma para auparse una vez más al cartel electoral. Lo que cabría preguntarse es si es sólo una opinión personal de Piña o hay detrás una corriente partidaria que patrocina la continuidad.
Por lo demás, Revilla alimenta las especulaciones en sus frecuentes entrevistas y declaraciones que los veteranos desmenuzan como los 'kremlinólogos' de antaño. En una de las últimas, Revilla cita entre sus posibles sucesores como candidato autonómico a Javier López Estrada, alcalde de Torrelavega, el cargo más importante que ostenta actualmente el PRC, pero no mete a su padre, Javier López Marcano, en la lista en la que aparecen también los vicesecretarios Paula Fernández y Guillermo Blanco, entre otros. A estos augures les suena como si el eterno delfín Marcano haya dado un paso hacia el costado en la carrera por la sucesión a cambio de que Revilla bendiga a su hijo. No está mal tirada. Revilla y Marcano hablan a diario, seguro que pasan revista a todos los escenarios de futuro.
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