Revilla pierde el plebiscito

Revilla no merecía poner un epílogo tan doloroso a su destacada biografía política, pero no puede echarle la culpa a nadie. En 2019 logró una gran victoria que debió servir de pórtico a un retiro a lo grande, después de encarrilar su difícil sucesión desde el poder, no desde la aflicción y la derrota, como tendrá que hacerlo ahora. Revilla y el PRC despreciaron las señales, incluso demoscópìcas, que indicaban el riesgo de que el largo ciclo político del líder se estaba agotando. Más allá de la pandemia y de los efectos económicos de la guerra de Ucrania, más allá de la tendencia favorable al PP en toda España que ayer se confirmó plenamente y más allá de los escándalos de los trenes y la corrupción en Obras Públicas, que evidentemente también golpearon al Gobierno y al regionalismo.

Y ayer se confirmó el gran descalabro de votos y escaños en el Parlamento y en muchos ayuntamientos, que era la gran fuerza del PRC, y entre ellos los más poblados: Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo y Piélagos, con grandes avances del PP en todo el mapa, coronados por el meritorio triunfo de Miguel Ángel Vargas en Torrelavega y la rotunda mayoría absoluta de Gema Igual en la capital, otra triunfadora de la noche electoral.

Buruaga y el PP tienen ahora el partido donde lo querían, sin ningún apuro de tiempo y con la triple opción de gobernar en solitario con acuerdos puntuales, de negociar una mayoría justita con Vox, como las que se armarán en otras comunidades, u otra muy sobrada con el PRC, que tendría además gran repercusión municipal. El regionalismo teme la intemperie, pero habrá que ver si Revilla da facilidades. Para el PP, eso significaría el retiro y Revilla dice que no piensa en la despedida sino en hacer la oposición al tándem PP-Vox.

Para el PSOE de Pablo Zuloaga, la noche fue ilusionante con el leve crecimiento hasta que la coalición se vino abajo en el escrutinio. Vienen tiempos duros. Fuera del Gobierno y del poder en muchos municipios importantes y unas generales que no tienen buena pinta. El escenario propicio para las turbulencias internas.

La extinción de Ciudadanos estaba, por desgracia, cantada y la teoría tan manoseada de que Unidas Podemos volvería al Parlamento para apuntalar un Gobierno tripartito, el gran temor de los populares, pronto se vio ayer que no tenía mucho fundamento, Vox no llegó a los cinco diputados que se le atribuyeron alegremente en varios sondeos pero sacó el doble de los que tenía y desde luego demostró que un tiene largo recorrido por delante en Cantabria.