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El rito de las campanadas de fin de año representa que el tiempo pasa, que avanza y se supone, por tanto, que la sociedad que lo celebra avanza con él. En los ritos lo importante es la escenografía, los personajes, el decorado, la vestimenta, el ... lenguaje verbal y, sobre todo, el lenguaje no verbal, los gestos, el timing… y en este caso el 'don, don, don…' de las 12 campanadas acompañadas con las 12 uvas y el brindis con 'champán'.
Pues bien, las campanadas de TVE de este año han mostrado que algunas cosas están tan arraigadas que, en el fondo, no cambian o lo hacen mucho más lentamente de lo que nos hacen creer. ¿Qué fue lo que yo vi en la escenografía de las campanadas de TVE para decir que vi más o menos lo de siempre? O dicho más brevemente ¿por qué me pareció todo tan antiguo y casposo?
En la puesta en escena de TVE yo vi a un señor maduro (Ramón García) vestido de gala con su ya clásica capa española y –eso sí– una llamativa chaqueta rosa. Este señor era el que dirigía la ceremonia conduciendo los temas, asegurando el discurso corporativo de TVE y haciendo preguntas a las dos acompañantes cuya presencia, en un momento dado, le hicieron exclamar con entusiasmo «no puedo estar mejor rodeado». Las dos acompañantes eran, a su derecha, una joven y ya famosa cantante (Ana Mena) que lucía un vestido con generosas aberturas y encajes que le permitía competir con el vestido de la Pedroche, imagino yo que con el objetivo de recuperar audiencia desde que hace tres años le fue arrebatada por Antena3. Comenzada la ceremonia entró en escena, colocándose a la izquierda del señor director, otra joven también famosa (Jennifer Hermoso) que desde hace unos meses simboliza el éxito de los valores de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en España. Lucía igualmente un vestido con un amplio escote y dejaba ver una de sus largas piernas. Su aparición –previamente anunciada por TVE y otros medios– imagino que habrá ayudado también a subir la audiencia.
Lo que yo vi fueron los mismos roles y estereotipos de género de siempre. Pero lo importante no es lo que yo vi, sino lo que vio la sociedad española en general y muy particularmente las mujeres. Por mi parte, seguiré esperando a que una señora madura vestida de gala dé las campanadas acompañada de un joven famoso (o dos) exhibiendo sus cuerpos a través de vestidos audaces. Ese año, TVE o cualquier otra cadena sí que dará la campana y seguramente ¡subirá su audiencia!.
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