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Hasta el día después no supe con cuál de las dos quedarme: si con la declaración de Yolanda de que «no es razonable que un país (España) tenga abiertos sus restaurantes a la una de la mañana» o con la consiguiente respuesta de Isabel de ... que «nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana». Yolanda o Isabel, Isabel o Yolanda. El caso es que por la mañana me desperté con ese dilema y me di cuenta de que ese debate iba creciendo en las redes sociales. Decidí, entonces, abstraerme de tanto ruido 'informativo' para plantear, primero, mi dilema con claridad y encontrar, segundo, una solución al mismo.
Mi dilema. Por un lado, tenemos a la 'líquida' Yolanda' queriendo racionalizar los horarios laborales, es decir, reducirlos. Y parece que quiere empezar por la noche aunque, por lo visto, sin contar con la patronal España de Noche. Dicha patronal pide primero un estudio sociológico en profundidad sobre los horarios de la sociedad y la vida española. Suena bien pero... ¿los horarios de qué vida y de qué sociedad?, ¿de la que tenemos o de la queremos? No sabemos qué respondería Yolanda, más allá de que no le parece razonable que los restaurantes abran hasta tan tarde,pero ¿cuáles son sus razones? Solo ha dicho que es una «locura» y que en el resto de Europa cierran antes pero eso, Yolanda, no son razones.
Por otro lado, tenemos a la 'dura' Isabel sacando pecho con que España tiene «la mejor vida nocturna del mundo» y advirtiendo que «eso también da empleo». Así como las declaraciones de Yolanda, fiel a su estilo, son ambiguas y dicen poco, las de Isabel dicen demasiado y todo mezclado, fiel a su estilo también. De todas sus palabras me quedo con que nos quieren 'sin vida', es decir 'sin luz'. ¿O se refiere más literalmente a que en España hay más horas de luz que en el resto de Europa y de ahí nuestros horarios y el turismo…?
Mi solución. Yolanda e Isabel, o viceversa, os confesaré una cosa. De ti Yolanda me da miedo tu exceso de planificación y control tácito de las personas. De ti Isabel me da miedo tu exagerada e irracional exaltación de cierta libertad. No sé qué me da más miedo si tu utopía planificada o tu utopía descontrolada, porque ambas me huelen a distopías desastrosas. Pero no os preocupéis porque tengo la solución. Antes de que la inteligencia artificial haya reducido drásticamente la jornada laboral –Yolanda– y antes de que España sea de los turistas –Isabel– os propongo cenar y ya veréis como nos ponemos de acuerdo los tres, eso sí, con el visto bueno de España de Noche.
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