España o el miedo a ganar

¿Por qué creo que hoy se juega la verdadera final? Sencillamente porque España y Alemania son las dos selecciones que más partidos han ganado y mejor relación tienen entre goles conseguidos y encajados. Es cierto que Francia –como Alemania– ha ganado tres de los cuatro partidos, pero con la ruinosa cifra de haber marcado solo tres goles en cuatro partidos, mientras que Alemania ha marcado diez frente a dos goles encajados, bagaje muy semejante al de nuestras elección: nueve frente a uno. Desde el punto de vista de los 'datos', por tanto, Alemania vs España sería (será esta tarde) la gran final.

Hasta aquí los números. La mala noticia, sin embargo, es un factor de carácter emocional pero que puede constatarse estadísticamente: el factor campo. Todos sabemos que todos los equipos ganan más partidos cuando juegan en casa. Este es para mí el único dato favorable a Alemania. Si –como creo– los jugadores españoles soportan la presión ambiental, creo que España ganará.

Y estoy seguro de que la soportarán mucho mejor que bastantes (demasiados) aficionados. Hace días vengo escuchando pronósticos fatalistas sobre el futuro de nuestra selección en esta Eurocopa. Ante el gol que nos 'metimos' contra Georgia escuché lamentos como «siempre nos pasa lo mismo» y «siempre la cagamos al final». Ya entonces me pregunté: ¿cuándo es siempre?; ¿de qué final? Después he oído comentarios tan extraños como «ser la favorita es un inconveniente» o «nunca gana la favorita». Y me pregunto, ¿por qué se la considera entonces la favorita? ¿No es mejor ser la favorita? Aficionados igualmente agoreros apelan a que España nunca ha ganado a la selección anfitriona, a lo que yo podría responder que Alemania perdió la única Eurocopa que organizó. Y si seguimos así acabaremos creyendo en los pronósticos del nuevo oráculo de esta Eurocopa.

Lo que en el fondo ocurre es que algunos españoles padecen el llamado 'complejo Jonás', el miedo a ganar, complejo presente en España desde la pérdida del imperio o del desastre del 98. Lo que nos pasa es que 'sabemos' que en esta Eurocopa somos los 'mejores' y que 'deberíamos' ganar, pero no nos atrevemos ni a pensarlo porque tenemos miedo a frustrarnos. Cobardemente no queremos pensar que tenemos dos extremos como dos puñales y una selección que ha ganado desplegando el mejor fútbol y en la que cualquier jugador puede marcar. Pero estemos tranquilos, nuestros jugadores no conocen a Jonás.