Ganan ellas

Si nos fijamos en algunos ayuntamientos veremos que la presencia de alcaldesas del PP también es significativa. Muy importante es lo que ha conseguido María José Catalá ganando a Joan Ribó en Valencia, tanto por ser la tercera ciudad más grande de España como por su relevancia política actual. ¿Y quién será la nueva alcaldesa de Zaragoza? Pues Natalia Chueca, que ocupará el consistorio de la quinta ciudad más poblada. Además, estará escoltada en Aragón por otras dos alcaldesas: Enma Buj, que renueva con mayoría absoluta en Teruel, y Lorena Orduna, que gana al socialista Luis Felipe Serrate en Huesca. Si nos vamos a Andalucía encontramos que Granada también estrenará la primera alcaldesa, Marifran Carazo también del PP. Aprovechando la ola 'pepera' María Vázquez hace lo mismo en Almería ganando con mayoría absoluta a otro hombre. Y para no ser menos, lo mismo ocurre con Pilar Miranda en Huelva. Y muy probablemente este empoderamiento político de las mujeres del PP se ha producido significativamente en muchos más ayuntamientos de España. Sin ir tan lejos, en Santander, Gema Igual, más empoderada que nunca, vuelve a ganar el ayuntamiento con mayoría absoluta esta vez.

¿Cómo podemos interpretar esto? De entrada tengo que decir que a mí me parece una buena noticia. Que un partido conservador lleno de hombres con mando –como es el PP– promocione o, al menos, 'admita' una mayor presencia de mujeres en cargos relevantes me parece algo positivo de la nueva, aunque lentísima, cultura interna del Partido Popular. Incluso me gusta pensar que son ellas las que se lo han ganado a pesar de las dificultades que les hayan podido poner algunos miembros de su propio partido. No soy tan ingenuo como para no pensar, sin embargo, que hay también razones 'estratégicas' que recomiendan al PP, y a todos los partidos, incorporar a las primeras filas a más mujeres. Pero la base en la que descansa esta estrategia también me gusta porque significa que el Partido Popular está entendiendo que sus votantes actuales y potenciales quieren que haya cada vez más cargos importantes ocupados por mujeres. Y esto es un buen síntoma de este electorado particular y de la sociedad española en general. Y me parece un buen síntoma porque las mujeres se merecen tener las mismas oportunidades que los hombres, también en la esfera política. No pienso, sin embargo, que las mujeres vayan a gobernar mejor o peor que los hombres por el hecho de ser mujeres porque no creo que tengan una 'sensibilidad' especial ni una actitud más no sé qué… que los hombres no tenemos. Por cierto, esto que acabo de escribir no sé si es machista, feminista o nada… si es que hay algo de este tipo que hoy pueda ser nada.

En cualquier caso, me parece también que esta mayor presencia de mujeres en cargos relevantes del PP se debe, al menos en parte, a la presión social que los feminismos de todo tipo están ejerciendo, con mejor o peor fortuna según los casos, en distintos ámbitos de la sociedad española. Dicho sin tanto matiz, las feministas radicales les han hecho el trabajo sucio a las mujeres del PP. No reconocer esto es negar una evidencia pero me huelo que esta afirmación no les va a gustar a las políticas del PP, a pesar de que hayan sido las protagonistas de este artículo. Y no sé muy bien por qué.