De 'puto amo' a 'amado amo'

En esta telenovela Pedro Sánchez 'vuelve' después de dejarse querer y lo hace con tanta 'fuerza' que renuncia al momentazo de la cuestión de confianza. Todo ha salido como él esperaba. Porque ahora vuelve como adalid espiritual de una nueva moral política, como gran defensor de la democracia, como héroe en definitiva que, a pesar de lo que le pedía el cuerpo, ha decidido en cinco días sacrificarse por todos nosotros. Gracias Pedro.

Para mí que todo esto tiene que ver con algo que hace un par de días me dijo un amigo que le gustaba decir a su abuela: «Este se está haciendo el muerto para ver qué entierro le hacen». La idea y la confianza que Pedro Sánchez tiene sobre sí mismo son tan desmesuradas que le han llevado a hacer lo que ha hecho. Creer y hacernos creer que por este gesto va a cambiar la política de los políticos, la de los medios y la de los ciudadanos no se lo cree ni él. O quizás sí porque Pedro Sánchez y su personaje fácilmente se confunden.

Ahora Pedro, el 'puto amo', además de admirarle y temerle, quiere que le amemos y, sobretodo, que le votemos.