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En Cantabria estamos de enhorabuena porque lideramos el índice de natalidad en España en lo que va de año. Hace unos días los medios de comunicación nos contaban también que la catalana María Branyas había muerto con 117 años siendo hasta entonces la persona ... más longeva del planeta. Reconozcamos que, además de que nos encantan los récords, el nacimiento y la muerte son dos temazos. A mí, por ejemplo, me entretiene ver en las esquelas de este Diario a qué edad muere la gente y, aunque obviamente no llevo un recuento exacto, me sorprende la cantidad de personas que mueren con noventa y tantos años. Hace un mes nos dejó un cántabro con 100 años. Y lo que pasa en Cantabria puede proyectarse al resto del país. En poco más de 20 años los mayores de 80 años en España han pasado de ser el 3,8% al 6,0% de la población total. Sin embargo, los índices de natalidad decrecen: en los últimos 20 años los menores de 5 años pasaron de ser el 4,6% de la población a ser el 3,7%. Si estas secuencias siguieran así podríamos decir, hiperbólicamente, que la longevidad tiende a infinito mientras que los nacimientos tienden a cero.
No sé si esto es bueno, malo o regular. Lo que sí sé es que nos acercamos a una explosión demográfica en la mitad superior de nuestra pirámide de población que viene engordando desde hace décadas y que ha hecho que en vez de 'pirámide' tenga ya forma de 'urna', 'hucha', 'bulbo' o 'regresiva', como corresponde –según los expertos– a las sociedades desarrolladas y 'modernas'. Creo que esa explosión se producirá en los próximos años debido a la acumulación progresiva de población que comenzará a aumentar muy significativamente en el segmento de más de 65 años de edad. En realidad, ya lo está haciendo porque desde hace 2 años se han incorporado a él las personas nacidas en 1958. Esta es la fecha que algunos autores marcan como el inicio de la generación del 'baby boom' en España (1958-1975). En la actualidad los supervivientes de aquella generación somos más de 12 millones y medio y representamos más del 25% del total de la población española.
El caso es que todos los datos indican que nuestro porcentaje en el total de la población seguirá creciendo. Personalmente cada vez veo más compañeros de generación jubilándose con un aspecto estupendo, una salud de hierro y sin ninguna intención de morirse. En definitiva, los 'baby boomers' vamos a petar la urna y a inflar la cabeza del bulbo… ¡boom!, incluso comenzaremos a dar la vuelta a la pirámide… Y cuando estemos todos jubilados, no quedará un euro en la hucha.
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