Trabajador infatigable con una cabeza privilegiada

Cuando he conocido la elección de Javier Crespo como Torrelaveguense Ilustre del año he sentido que en ese acto se reconocía no sólo una trayectoria ... profesional brillante sino los extraordinarios valores de una persona singular. Conocí de manera más cercana a Javi en unas elecciones de la Sociedad Española de Patología Digestiva en la que, curiosamente, estábamos en dos candidaturas diferentes. Creo que ha sido la única vez en la que no he estado en el mismo lado que Javi.A partir de ese momento nuestras trayectorias han corrido de manera paralela, probablemente porque tenemos una manera de entender nuestra profesión muy similar. De su trayectoria profesional siempre he admirado tres cualidades muy importantes: la primera de ellas es que ha sido y es un trabajador infatigable con una cabeza privilegiada en la que hierven ideas y proyectos mañana, tarde y también de noche. A ese trabajo ha añadido una pasión persistente en cualquier proyecto, grande o pequeño, nacional o internacional, de cualquier índole asistencial, docente o de investigación. En segundo lugar, ha sido, en mi opinión de una manera acertada, un fiel creyente del trabajo colaborativo entre diferentes grupos y hospitales. Es difícil encontrar alguien que haya desarrollado tantos proyectos con tantos hospitales, no sólo a nivel nacional e internacional. El último de ellos, el proyecto Reviral, ha unido en la eliminación de la Hepatitis C a la totalidad de países latinoamericanos. Esto no hace más que hablar de su gran generosidad intelectual y profesional, apartando cualquier ego y centrándose en conseguir los objetivos del mismo.