Un acuerdo cicatero

El presunto compromiso del Ejecutivo nacional respecto a la financiación de la estación intermodal de La Pasiega data del famoso 'papeluco' firmado por Revilla con Pedro Sánchez. Al menos así se vendió en la pasada legislatura. Lo cierto es que el texto literal del mismo señalaba que «el Gobierno instará a sus empresas públicas y a Puertos del Estado para que se desarrolle una estación de clasificación intermodal en el Llano de La Pasiega, como espacio de extensión de las áreas de influencia portuaria». Una redacción lo suficientemente imprecisa como para que cada cual pudiera interpretarla según sus intereses. En ningún caso se recogía expresamente quién pagaba, aunque el PRC afirmó que lo haría el Estado. «No lo dice por ninguna parte», argumentan al respecto fuentes socialistas, ciñéndose a la letra del acuerdo.

El coste de la estación se cifró en su día en 38 millones de euros, que seguramente serán unos cuantos más a día de hoy. Una cifra ridícula en comparación con, por ejemplo, los más de 300 millones que se han invertido en el nuevo complejo ferroviario de Valladolid, casualmente, tierra del ministro Puente. Ambas administraciones –regional y nacional– dicen ahora que es un buen acuerdo, pero para el ciudadano de a pie cántabro, que tendrá que pagar la mitad con sus impuestos, es cicatero, roñoso, mezquino, ruin, miserable. Sinónimos que vienen a calificar un desmedido celo en el gasto… cuando se trata de Cantabria.