Pendejadas populistas

La táctica de AMLO es el abc del populista, que para ocultar su incapacidad y justificar los desastres de su país, ha de buscar un enemigo externo a quien culpar, con sus pendejadas, de todos los males. Los españoles son el enemigo perfecto, porque 'los gringos' aportan demasiados dólares a la economía mexicana como para convertirlos en enemigos, aunque, de vez en cuando, también haya hecho alguna alusión al imperialismo estadounidense.

Sabe AMLO, y certifican historiadores de prestigio, que cuando los españoles encabezados por Hernán Cortés llegaron a México, los aztecas oprimían a todos los pueblos indígenas de Mesoamérica. Se los comían. Literalmente. Practicaban miles de sacrificios humanos, en los que se comían los corazones de sus víctimas. Tenochtitlan cayó en manos de un ejército liderado por Cortés, pero formado por 100.000 indígenas tlaxcaltecas, texcocanos, cholultecas, xochimilcas y de otras tribus oprimidas, que vieron la oportunidad de liberarse de los tiranos. ¿Hemos de pedir perdón cinco siglos después porque acabaran con esas prácticas? ¿Perdón por el mestizaje? ¿Perdón por el centenar largo de universidades creadas por los españoles en América?

México es un país extraordinario. Lo tiene todo. Playas paradisíacas, paisajes de ensueño, pirámides impresionantes, yacimientos arqueológicos increíbles, una extraordinaria cultura con innegable influencia española… y hasta petróleo. Pero ha sido expoliado durante décadas por una sarta de ladrones, los verdaderos culpables de su situación actual. El pasado año registró 42.013 asesinatos, 115 diarios. ¿También son culpa de España?