¿Regeneración o degeneración?

Un discurso inquietante, propio de líderes de repúblicas sudamericanas, que en sí mismo es una contradicción. No puede haber democracia si no existen la independencia judicial y unos medios de comunicación libres e independientes. Tanto en la judicatura como en el periodismo, existen mecanismos que pueden corregir, e incluso sancionar, sentencias injustas o informaciones falsas. El sistema judicial español es lo suficientemente garantista, con múltiples instancias, como para que no prevalezca la decisión de un único juez. En cuanto al periodismo, amén de las responsabilidades penales que dirimen los tribunales, existe un código deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y una Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo.

Hablemos de regeneración. Colocar a destacados militantes socialistas en la cúpula de la Fiscalía, ¿es regenerar o degenerar la democracia? Pretender nombrar unilateralmente a los miembros del CGPJ, ¿es regenerar o degenerar? Amnistiar a delincuentes y prófugos porque necesita sus siete votos, ¿es regenerar o degenerar? Blanquear a exterroristas que ni han pedido perdón por su crímenes, ¿es regenerar o degenerar? Establecer una censura previa de los medios informativos, ¿es regenerar o degenerar? Hundir RTVE colocando a inútiles, sectarios y lameculos en puestos directivos, ¿es regenerar o degenerar la democracia?

Pedro Sánchez, con el respaldo de sus palmeros cántabros, aspira a un poder omnímodo, descalificando como 'fachosfera' a todo aquel que no le rinda pleitesía. Eso sí que es enfangar.