¿Se subirá Cantabria al tren de la transformación digital?

Sin embargo, frente a las propuestas estratégicas y bien estructuradas de otros territorios, Cantabria es prácticamente un lienzo en blanco en este ámbito. Administración, organizaciones sectoriales, empresas y sociedad estamos convencidos de que debemos coger ese tren, pero nadie hasta ahora ha sido capaz de definir un planteamiento común y consensuado que nos permita aprovechar el potencial de este sector. Dicho de otra manera, Cantabria lleva 30 años de retraso en la gobernanza y gestión del ámbito digital.

Desde que se constituyó el Clúster Tera, en febrero de 2019, vemos con preocupación cómo se suceden diferentes propuestas sin que ninguna permee lo suficiente como para convertirse en la hoja de ruta que guíe el desarrollo de las TIC en Cantabria.

Ante esta circunstancia, poco antes de la convocatoria electoral autonómica, mantuvimos una serie de reuniones con las formaciones políticas que concurrían a las urnas. Con la legitimidad que nos otorga representar a más de 60 organizaciones cántabras vinculadas a las TIC, expusimos nuestra visión sobre la situación actual. Todos nuestros interlocutores se mostraron muy interesados en aprovechar un momento especialmente propicio para este tipo de proyectos. A todos les sonaba bien la música. Ahora hay que escribir la letra.

El arranque de una nueva legislatura nos brinda una nueva oportunidad para intentar recuperar el terreno perdido. La elaboración de una Agenda Digital que ordene el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación en Cantabria debería ser una prioridad absoluta para el nuevo Ejecutivo.

Hablamos de un documento de consenso, alineado con la Agenda España Digital 2026, que aborde los puntos débiles específicos de la región y plantee un plan de acción con propuestas concretas para incrementar nuestra competitividad en el ámbito TIC. Un planteamiento a largo plazo, que trascienda legislaturas y que sea abrazado por todos aquellos que quieran brindar a Cantabria un futuro vinculado a la industria de las nuevas tecnologías. Esto no va de azules, verdes o rojos. Ni siquiera de quién se apunta el mérito. Va de querer progresar o no. De establecer una serie de hitos relacionados con diferentes palancas tecnológicas y de fijar un capítulo propio dentro de los Presupuestos Generales de Cantabria.

Somos conscientes de que, en la era de la polarización, resulta complicado alcanzar acuerdos respaldados por todos los grupos políticos. Sin embargo, sabemos que no es imposible. En Navarra, con nueve formaciones en el arco parlamentario, existe un compromiso común con la estrategia de transformación digital. En buena medida, esa determinación es la que sitúa a la comunidad foral a la cabeza de España en cuanto a desarrollo y progreso.

Sin duda, existe consenso en la imprescindible transformación digital del sector público, de las empresas y el emprendimiento. También en la necesidad de retener el talento cántabro y generar nuevas oportunidades en torno al sector productivo más prometedor de nuestro tiempo. Sin embargo, dentro de esa Agenda Digital, la ciberseguridad es una prioridad absoluta. Sin ella, no podemos avanzar.

En 2022, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) gestionó casi 120.000 incidentes de todo tipo. Sin embargo, a día de hoy, ni la Administración, ni las pymes cántabras han trabajado con profundidad en una materia que será crucial para el nuevo modelo económico. De hecho, Cantabria es de las pocas comunidades españolas que no tienen ningún centro colaborador con el Incibe.

Constituir el Centro Cántabro de Ciberseguridad; fomentar una cultura de buenas prácticas en torno a esta disciplina y situar este asunto en la agenda pública deberían ser los primeros pasos relacionados con esta materia.

Desde Tera estamos dispuestos a ayudar a quién esté dispuesto a coger el toro por los cuernos y acabar con la incertidumbre digital que padecemos. Tenemos el conocimiento de las empresas, sabemos qué necesitamos y cómo podemos ponerlo en marcha.

El momento es ahora y el tren está pasando. ¿Seremos capaces de subirnos?