Un rey responsable y prudente

En gran parte de sus discursos el rey Felipe VI hace mención a la Constitución, específicamente al artículo 61: «Desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas». Es decir, asume plenamente el mandato de la Constitución, y con frecuencia hace saber a los ciudadanos que la Constitución comienza proclamando que «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político».

En los diez años de su reinado, los logros del Rey son, en mi opinión, notables: ha modernizado a la Corona, la ha hecho mucho más transparente y ha adoptado decisiones firmes, difíciles y responsables: se ha separado de los comportamientos poco ejemplares de su padre el rey Juan Carlos, y también ha tomado medidas poniendo una significativa distancia de su hermana la infanta Cristina. Y pronunció un valiente discurso frente a la declaración de independencia de Cataluña.

En una situación política de polarización y crispación partidista, la monarquía se percibe como un elemento de estabilidad y de moderación. En el plano internacional ejerce una magnifica representación de España. Muchas de las personas que han tratado al Rey, desde posiciones muy distintas, han subrayado tres características y cualidades: sabe escuchar, es responsable y es prudente. Además, los sondeos muestran que una mayoría de los españoles valoran de forma positiva el rol y el comportamiento personal de la reina Leticia y de la princesa Leonor.

Lógicamente, la pluralidad de la sociedad española se refleja en las opiniones sobre el rey y la monarquía. Como es sabido, en términos generales, las posiciones de centro, centro derecha y centro izquierda apoyan al rey Felipe VI y a la monarquía constitucional, mientras que las mayores críticas están en la izquierda y en la extrema izquierda desde donde se defiende una república. También desde posiciones independentistas se ve a la Corona y a la Constitución del 78 como un freno para sus aspiraciones.

Si tuviera que hacer una valoración global diría que en la actualidad la monarquía tiene 'buena salud' y que a corto y medio plazo los españoles apoyarán a este rey. Por supuesto, hablar del futuro en un mundo tan cambiante sería muy atrevido.