Venezuela, democracia y libertad

Hace semanas bajé a la plaza del Ayuntamiento para solidarizarme con los venezolanos que pedían libertad. Observé a decenas de personas con banderas y gorras de Venezuela. En algunos letreros se podía leer que la situación política, económica y social les había obligado a dejar su país, y que extrañaban a sus seres queridos, y que se habían perdido cumpleaños, celebraciones y abrazos. Cantaron el himno nacional, repitieron 'libertad', 'libertad'; gritaron 'democracia', y pidieron la solidaridad del Gobierno de España. En la concentración había pocos españoles; con los vínculos que tenemos con Venezuela, ¿cómo se explica este hecho? Permanecer distante es una forma de pronunciarse; no es posible ser neutral.

La proclamación por parte del aparato del Estado venezolano de la victoria de Nicolás Maduro en las últimas elecciones carece de credibilidad. El Centro Carter ha dicho que las elecciones no han sido democráticas. Algo semejante lo han indicado los expertos de las Naciones Unidas. La 'Declaración de Santo Domingo', firmada por docenas de países, entre ellos EE UU España y la Unión Europea, ha exigido la verificación de los resultados. Y pide «que se respeten los principios democráticos, los derechos humanos y las libertades fundamentales»; también muestra su preocupación por «las detenciones arbitrarias de venezolanos». Por otra parte, indicadores muy relevantes señalan que la victoria de Edmundo González ha sido clara. Por último, en relación el exilio de González Urrutia, Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea en Asuntos Exteriores, ha declarado que «es un día triste para la democracia en Venezuela».

El deterioro económico y social del Venezuela es reconocido por muchos analistas. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados 7,7 millones de venezolanos han tenido que abandonar su país.

Apoyar la libertad y los derechos humanos en Venezuela es una obligación de cualquier demócrata. La presión internacional, y específicamente el gobierno español, deben contribuir decididamente a que la democracia, la libertad y la justicia social se establezcan en este país tan próximo a todos los españoles.