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Todavía de vacaciones, pero el comienzo de nuestras fiestas de la Virgen Grande es una bonita fecha para iniciar este Soportal. Como evocaba Salcines en su columna son días de alegría, vivencias y recuerdos. No me olvido que en el siglo pasado, en torno a ... estas fechas, nuestro ilustre y querido corresponsal don Paco Cayón, me solicitaba que escribiera un artículo sobre algún aspecto de la situación sanitaria del municipio. Era la época en que dimos el salto por encima de los 50.000 habitantes. De modo especial, le agradaba que le informara los datos estadísticos del movimiento demográfico. Después de más de medio siglo, los que todavía por aquí andamos, ya somos historia. Podemos decir que seguimos bailando alrededor de las mismas cifras que nos preocupan porque, aunque la edad media de vida ha aumentado, siguen muriendo los que tenemos que morir. Los vivos, claro. Son cosas de la edad. Más nos preocupa para el futuro de nuestra comarca y municipio que el número de nacimientos sea hoy, más o menos, la tercera parte de la tasa en las décadas de los sesenta y setenta. En Galicia, cuando preguntamos a un paisano cómo sigue aquel familiar enfermo, suele responder: «No está peor». Y no es que fuera pesimista, pero así, con inteligencia. No se comprometía. Después de todos los avances sociales y económicos que hemos logrado, tendríamos que añadir algo así: «No, no estamos peor». Aunque hoy nuestro municipio no huela a cloro, ni a sulfito, ni a boñiga, como un día me recordaba casi con cierta añoranza don Juan A. Pereda, el primer secretario del Ayuntamiento que conocí. Si logramos realizar nuestros proyectos abriremos las puertas y las luces de la esperanza. Una meta y un símbolo: recuperar en todo su esplendor el Palacio Municipal. Convivencia y alegría: Benditas y Felices Fiestas de la Virgen Grande.

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