Navidades de cuento

Me hubiera gustado que la corte de presidentes también visitase nuestro 'Palacio del ganado'; no es La Magdalena, claro, pero los políticos verían cómo una ... construcción de la época de Franco y promovida por un alcalde del Movimiento, continúa potenciando nuestro municipio: ferias, mercados, concursos variados y hasta otro aparcamiento. ¿Más memoria y reconciliación? Algunos viven del cuento, pero eso es otra historia. Tiempo de Navidad: nada de insultos ni palabras malsonantes. Hay otras historias ¿Cuentos de Navidad? Florecen muchos recuerdos de nuestra infancia y de nuestros seres queridos. Un año más o un año menos. Lo cierto es que algo muy especial tuvo que tener el nacimiento de aquel niño en Palestina: la humanidad lo sigue recordando dos mil años después. Rodeado de magia y misterio, en una cuadra, entre pastores y ovejas, nace el Mesías esperado. ¿Un cuento más de nuestra infancia? En su tiempo la Biblia y los Evangelios rezuman ese infantilismo expresivo fácil de entender. No hablarán de duendes, ni de hadas, pero materializarán la comunicación de Dios y los humanos por medio de seres espirituales: si un ángel le anuncia su embarazo a la joven María, coros de ángeles glorificarán el nacimiento de su hijo. El lenguaje de Jesús tuvo que ser claro y sencillo: ahí están las parábolas y las bienaventuranzas. Conforme pasan los siglos, entre fábulas y mitos, guerras, inquisición, condenas y hasta concilios ¿no estaremos los cristianos oscureciendo la luz y el más simple pero hermoso mensaje de Cristo a los humanos? «Amaos, unos a otros, como yo os he amado». Desde el Símbolo de Nicea (325 d.C) seguimos dogmatizando —soberbia de dioses— sobre un mundo espiritual desconocido. Jesús, para los creyentes, Rey de reyes, pero corona de espinas. «Mi Reino no es de este mundo» ¿Estarán concienciadas de ello las iglesias cristianas? Hace unos días el profesor Manrique, me recordó que el padre Alberto Pico confiaba en la infinita misericordia divina.