Vitalicio

No deja de ser un privilegio esta nominación recibida de la Sociedad Cántabra de Escritores. ¿Después?... no queda otra: «De aquí a la eternidad» como enunciaba la célebre película de Burt Lancaster, Deborah Keer y Montgomery Clift. Mi agradecimiento a la SCE, a los amigos, ... conocidos y colegas, a todos los asistentes jóvenes o maduros. Junto con mis familiares rubricaron un acto entrañable en la Casa de Cultura H. Alcalde del Río. Presidió el acto don José Luis Urraca, vicealcalde, junto con la concejal de Cultura, doña Esther Vélez, y el presidente de la SCE. Todo un honor. Días antes, acompañado de mi mujer, comentaba con nuestro alcalde cómo estos casi sesenta años de ciudadanía en Torrelavega, no por nacimiento, sino por elección, forjaron nuestras vidas y la de nuestros hijos. En esta Casa de Cultura, durante 30 años unas 1.500 personas asistieron a conferencias, cursos de puericultura, maternidad, educación sexual y formación sanitaria. Con la colaboración de médicos locales y profesionales sanitarios de Cantabria, el apoyo de las corporaciones municipales, los diplomas y títulos de nuestra Escuela Comarcal de Salud, avalados por la Jefatura Provincial de Sanidad, fueron puntuables para ocupar puestos de trabajo. También recordé la ausencia definitiva de tantos que nos precedieron… Retornar a esta 'Casa' fue como el reencuentro de Marcel Proust con su 'magdalena'. En una charla-coloquio, potenciado por dos reconocidos filósofos e historiadores, el profesor Bolado Ochoa y el doctor Fernández Vega, hablamos de la conciencia, la espiritualidad, la materia… Hoy nos perdemos en el universo cuántico, más allá del tiempo y el espacio, pero existimos. Desde hace tres días 'Vitalicio'. No tendré más remedio que seguir con este Soportal. «Escribir es vivir», y aunque esto ya lo dijo antes nuestro amigo Joaquín Santiago, ayer lo recordaba Vargas Llosa, pero con el Nobel ganado, claro. Me contentaría con el Planeta. Escribiré lo que caiga hasta mi penúltimo libro, ese más enrevesado y al que tanto cuesta poner el punto final.