Cantabria desamparando cántabros

El estropicio es considerable. Los que han logrado las plazas estables bienvenidos sean, convertidos en nuevos ciudadanos de Cantabria, seguramente hasta su jubilación. La calidad de vida cántabra es imbatible, nadie se va a ir a otra parte (a Asturias, todo lo más). Pero los perjudicados por la falta de diligencia de Cantabria seguirán aquí, con su precariado, sus cargas familiares (los años van pasando…), su incertidumbre de cada curso, o la dificultad cada vez mayor (los años siguen pasando…) de prepararse para una competición en formato de concurso-oposición. Los interinos cántabros han obtenido solo un tercio de las 676 plazas de estabilización. La cifra lo dice todo. ¿Es que teníamos los interinos menos cualificados de España? ¡Seriedad!

Cantabria, en su nefasta política ante el ministerio, se ha avenido a estabilizar a docentes de otras autonomías y a mantener desestabilizados a muchos de los suyos. Estos no tienen las mismas oportunidades reales en otras partes. Todo ello era muy previsible y algunos sindicatos lo advirtieron. Así que, después de todo, quizá no sean los italianos el único problema de Italia, sino al revés. Siento no haberme percatado con antelación de este problema, para haber hecho un poco de ruido mediático contra este cantado atropello a tantísimos cántabros. Ya hay lobos hasta en el boletín oficial.