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El Zalgirio Arena contuvo la respiración el pasado domingo, cuando Sergio Llull lanzó una parábola que superó a la alta torre de Olympiacos y cayó sin piedad sobre el aro del equipo griego, encestando y poniendo el título de la Liga Europea de baloncesto a ... disposición del Real Madrid. Quedaban solo tres segundos; los del Pireo buscaron al gran Kostas Sloukas, pero su balón fue al aro y el Madrid cogió el rebote. Final y campeonato, todo en unos segundos finales. Boris, que estaba viendo conmigo el desenlace, dijo:
–No me trajiste nada de Kaunas cuando fuiste al rollo ese de la semiótica.
–Nada vi para gatos en la tienda oficial del Zalgiris, no seas rencoroso.
–Mejor se lo hubiera pedido a Llull. Su canasta me ha hecho pensar en las elecciones, ¿no piensas comentar nada? –preguntó.
–¿El qué, Boris?
–Pues que voy repasando las encuestas publicadas hasta este lunes, último día oficial, y todas las veo como el tiro de Llull y el de Sloukas.
–Ya, resultados que se decidirán sobre la bocina –dije.
–Eso es, Nin. En Cantabria baile de un escaño y medio y cambia el partido. En Rioja, Valencia, Castilla-La Mancha, e incluso Madrid, lo mismo. En Barcelona y Vitoria se auguran triples empates.
–Y así, Boris la conclusión del magno esfuerzo de los sociólogos es que no se sabe lo que va a pasar.
–Que es lo que se sabía antes de que los encuestadores empezasen a telefonear al personal –replicó con cierta ironía felina.
–Bueno, pero no hay que exagerar, gato, algunas tendencias grandes si se perciben.
–Sin embargo, el partido no se decide en grandes tendencias, sino que cuando se equilibran, lo que deciden son esas últimas canastas o rebotes. Esto es lo impredecible. Porque tú podías apostar a que el Madrid ganaría a Olympiacos, pero, ¿con una canasta en los últimos segundos ante un sujeto de 2,18 metros con el brazo saludando desde Lituania a su familia de América?
–Pues no, claro, esos detalles son impredecibles.
–De donde yo te digo que hay una serie de 'cántabres', que este domingo 28 van a ser como Llull o como Sloukas, encestando papeletas que valen una legislatura o fallando y dándole el rebote al presidente de la mesa.
–¿Sabes, Boris, que en Kaunas fue donde Napoleón cruzó el Niemen, por unos puentes de barcas construidos por sus ingenieros, y lanzó la campaña de Rusia, que tan destructiva habría de resultar para él? Aún padecemos en cierto modo las consecuencias de aquello, pues cuando la suerte de las armas cambió, por vez primera llegó un ejército ruso al corazón de Europa. Desde entonces, hay mosqueo con ello.
–Aquí éramos aliados de Francia y nos traicionó y arruinó.
–Sí, Boris, estuvo feo aquello. Pero céntrate en el 28M. ¿Quién va a encestar sobre la bocina?
–Chico, si yo supiera eso, cesarían a Tezanos y pondrían a Boris –concluyó.
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